lunes, 31 de agosto de 2020

PULVERIZADOR DE MOCHILA: HACIENDO UN GRAN TRABAJO

Pulverizador Pulmic Pegasus 15; detalles de led indicadores

PULVERIZADOR DE MOCHILA: ECONOMÍA Y ECOLOGÍA

No es la primera vez que describo las sensaciones de trabajar con pequeños pulverizadores de mochila. Ya lo hice, en dos ocasiones anteriores, también con pulverizadores manuales (El ecologismo del pequeño I y El ecologismo del pequeño II) En la entrada de hoy la prueba la realizo con una mochila con la particularidad que la bomba es accionada por un motor eléctrico. Es la primera vez que utilizo este tipo de mochilas y debo resumir la experiencia diciendo que ha sido un primer contacto muy agradable; estos equipos son capaces de hacer un gran trabajo en determinadas circunstancias.

Un pulverizador "grande" significa mucho más gasto de "caldo" y de energía y eso en ocasiones se le llamará despilfarro. Para ciertas escalas y para ciertos trabajos contar con un equipo personal como el que hoy presento es ideal.

A veces conviene no “matar moscas a cañonazos”; debemos asumir que cada tratamiento tiene su forma apropiada para realizarse, así como sus dosis y su "escala". Cada escala exige un equipo diferente.

Para muchos tratamientos en escalas pequeñas y medias, ya sean cultivos extensivos (vid, olivo) o intensivos (huertas) el uso de pulverizadores individuales está más que indicado.

El tratamiento individualizado es muy conveniente, no ya solo por el ahorro de coste que supone sino también por lo que representa de ahorro en productos químicos que potencialmente pueden dañar el medio ambiente.

DESCRIPCIÓN DEL PULVERIZADOR ELÉCTRICO PROBADO

Pulverizador probado: El pulverizador probado ha sido de la empresa Grupo Sanz S.A. y en concreto una mochila de su marca Pulmic, y el modelo Pegasus 15. Se trata de un pulverizador de mochila diseñado y fabricado en España con características y calidad de materiales muy elegidas por profesionales, dirigidos por el director de desarrollo, que saben de esto.

Otros contactos con Grupo Sanz: No es la primera vez que he trabajado con herramientas del Grupo Sanz. Conocí a este fabricante a través de sus tijeras de poda, en concreto la Kamikaze KV 600, y pude hacer una comparativa con otras tijeras eléctricas de poda En aquella ocasión quedé tan gratamente sorprendido que ahora he decidido adquirir una mochila "eléctrica" del mismo grupo. 

Pulmic Pegasus 15

Se trata de un pulverizador hidráulico a batería. Este pulverizador es la tercera generación de pulverizadores eléctricos de la marca Pulmic. El peso en vacío con la batería y todo no supera los 3,7 kg

Depósito: Es de color blanco lo cual facilita mucho para ver el nivel de líquido. Externamente, en el propio depósito, la escala aparece bien definida y visible, tanto en litros como en galones. El depósito está realizado en polipropileno (PP) La capacidad del mismo es de 15 L.

La sujeción a la espalda se realiza por medio de correas acolchadas y ajustables en longitud. Son correas muy anchas y con un buen tacto y acolchado, por lo que la distribución del peso en la superficie de contacto es óptima.

La tapa, roscada en el centro del depósito, incorpora un asa que facilita mucho el manejo y transporte cuando está lleno.

Resulta muy "visual" ver el nivel de líquido

Desde el depósito por medio de una manguera de PVC y longitud suficiente llega el líquido hasta la empuñadora que tiene un grifo realizado en Polipropileno (PP) con juntas tóricas de Vitón que garantiza una larga vida a pesar de la corrosión de los líquidos de los tratamientos.

La manguera conecta el depósito con la empuñadura donde se encuentra el grifo. También se puede dejar que fluya el caudal de forma constante sin necesidad de apretar continuamente el grifo de la empuñadura.

Desde el grifo sale la lanza, 70 cm, terminado en la boquilla de tratamiento.

Motor y Bomba: El pulverizador dispone de hasta 3 velocidades que lo convierten en un equipo único en el mercado. El caudal máximo es de 2,0 L/min a una presión máxima de 4,5 bar y entre 1 y 3 como presiones habituales de trabajo.

La bomba es de membrana (santoprene). El motor eléctrico que mueve la bomba es un motor con escobillas y que recibe alimentación desde una batería.

Algo más: El santoprene® es un elastómero termoplástico vulcanizado, TPV, con cualidades que combinan las ventajas del caucho vulcanizado como la flexibilidad pero fácilmente procesable como son los termoplásticos

Batería: Una pequeña batería, 380 g, es la que se encarga de alimentar el motor eléctrico. El tamaño de la batería no es sinónimo de su durabilidad. La batería es de Ión Litio de 18 V y 2,6 Ah. La autonomía de la batería ronda las 7 h. Con el equipo se adjunta un cargador 100/240 V 0,5 A con salida de 21 V DC 1 A. La batería incorpora unos led para saber el estado de carga.

Batería en su alojamiento estanco con portezuela
La batería se sitúa en un espacio con portezuela de acceso para evitar que pueda entrarle líquido. Tanto su colocación como su extracción resultan sencillos.

El tiempo de recarga de la batería ronda las 4 h y dispone de barra de 5 led para indicar el nivel de carga.

El control se realiza desde un interruptor de membrana, accionable con la mano izquierda, que dispone de 4 posiciones.

Filtros: La mochila incorpora hasta 4 filtros. El primero en la propia boca de llenado. El segundo en la mochila y que es un filtro de aspiración, se puede desmontar muy fácilmente para su limpieza. El tercer filtro, se incorpora en la propia empuñadura. Por último el 4º filtro es el de la boquilla de pulverización.

Boquillas: Se sirve con 3 boquillas, y que por lo que he podido comprobar tienen bastante calidad.

Otros: Es de agradecer que en la caja se adjunte también una probeta de 250 cc de capacidad para hacer las mezclas. También se adjunta un buen manual de instrucciones y montaje del equipo que incorpora un despiece del equipo con las referencias de las diferentes piezas.

Filtros: llenado, aspiración y maneta grifo

Precio: El precio del Pulmic Pegasus 15 ronda los 115 a 125 € + IVA

Historia del Grupo Sanz

El Grupo Sanz es un proyecto familiar que inició su andadura en 1989 cuando Alfonso Sanz crea la empresa con sede en Valencia. Los primeros proyectos vienen con la marca Pulmic (diminutivo de PULverización MICronizada) dirigido a agricultores profesionales.

Poco a poco va creciendo, por ejemplo con la creación del departamento de I+D+i que dirige José Juan Sanz. El crecimiento también se realiza por uniones o adquisiciones de empresas como lo fue Agroplastic y Promattec, dedicadas a la fabricación de piezas de plástico mediante soplado e inyección. También el grupo genera nuevas marcas como la prestigiosa Kamikaze, especialista en poda y recolección con una estupenda relación calidad-precio; y otra marca más como es Keeper especialista en productos dirigidos a jardines y espacios de tiempo libre.

Hoy el grupo tiene incluso filiales en el extranjero como SanzMexico y SanzTechnology en México y China respectivamente.

TRABAJANDO

Los trabajos iniciales para evaluar la nueva adquisición ha sido en tres olivares, dos olivares adultos y otro de nueva formación (5 años), en total unas 550 olivas. El tratamiento se ha realizado con fungicida a base de cobre y con un insecticida para la mosca del olivo.

Como he resumido en líneas anteriores, ha resultado realmente agradable trabajar con esta mochila. No hace nada de ruido, se agradece no tener que estar constantemente bombeando con la mano izquierda.

El disponer de una selección de hasta 3 niveles de presión y caudal, garantiza encontrar la mejor opción para el tratamiento a realizar.

El control se realiza desde un interruptor de membrana que dispone de 4 posiciones (se pasa de la 0 a la 3 con sucesivas pulsaciones) Las posiciones se indican con el cambio de color de un led: verde, naranja y rojo (además la posición 0, led apagado, indica que no hay energía y se desconecta la batería)

La posición 1 (led verde) es para una pulverización de baja presión (por ejemplo para tratamientos con herbicidas). La posición 2 (led naranja) adecuada para tratamientos con insecticidas. La posición 3, alta presión, para tratamientos con insecticidas y cultivos de porte medio-alto.

Para empezar a trabajar se acciona el pulsador unos 3 segundos. El pulverizador arranca siempre en velocidad 1 (led verde). Pulsando seguidamente se va pasando a posición 2, 3 o parado.

Una vez elegida la tensión de la bomba mediante el pulsador, ésta se para o pone en marcha con el grifo-maneta de la lanza ya que se incorpora un interruptor de presión.

Cuando el led indicativo empieza a parpadear y se pone en rojo intermitente, indica que la batería está descargada y se debe proceder a su recarga.

Una vez terminado el trabajo resulta muy sencillo limpiar los conductos y los filtros. Lo mejor es dejar funcionar con agua limpia el circuito durante 2 o 3 minutos.

CONCLUSIONES

La evaluación de la nueva mochila ha sido comparando su rendimiento, comodidad, gasto de caldo en comparación con otras mochilas manuales.

En todas las facetas analizadas la Pulmic Pegasus 15 ha sido superior a la mochila manual. Pero si bien el reparto de caldo y cubrición de hoja o fruto depende mucho de la elección adecuada de la boquilla, en el caso de comodidad, ergonomía, elección de presión y caudal… el Pulmic Pegasus no ha tenido rival entre las mochilas convencionales.

Ver vídeo

Se trata de un modelo de pulverizador de mochila realmente cómodo, mucho más que las mochilas convencionales de accionamiento manual. Mochila bastante ergonómica porque el depósito toma la forma de la espalda y las correas acolchadas. Muy recomendable el asa de transporte centrada que resulta muy cómoda para portar la mochila cuando está cargada. La distribución del chorro, con una adecuada selección de boquilla, es óptima.

A mejorar

Quizá se echa en falta algún rompeolas en el interior del depósito pues el líquido se balancea demasiado.

Debería haber algún tipo de agitador, lo más sencillo sería sacar un porcentaje del caudal impulsado por la bomba para que retornase al depósito y conseguir una agitación hidráulica.

También considero que se podría mejorar si el usuario pudiese ver el led indicador de velocidad seleccionada; en la posición actual quedan dudas de la selección realizada.

De marcas y generaciones

Una de las parcelas donde se ha probado el Pulmic Pegasus

sábado, 22 de agosto de 2020

UNA ENERGÍA NO DEMASIADO BIEN APROVECHADA, EL SARMIENTO DE LA VID

Triturado de sarmientos e incorporación al terreno
APROVECHAMIENTO DEL SARMIENTO: VENTAJAS Y DESVENTAJAS

España con su casi millón de hectáreas de viñedo, el país con más extensión de viñedo del mundo, es capaz de generar millones de toneladas de sarmientos.

¿Qué se hace con esa enorme fuente de energía? ¿se aprovecha de alguna forma?

La realidad es que la mayoría son quemados en el campo, en las lindes de las propias viñas.

La ventaja de ser quemados es evitar enfermedades. Efectivamente el fuego es una forma de profilaxis sanitaria de diversas enfermedades e incluso plagas.

La desventaja está en despilfarrar una cantidad enorme de energía (la Asociación Española de la Biomasa, Avebiom, la calcula en el equivalente a más de 800 millones de litros de gasóleo)

Así que el reto queda en intentar aprovechar el valor energético sin comprometer la salud de las vides.

EL SARMIENTO COMO FUENTE DE BIOMASA

Cantidad de biomasa

Por término medio una cepa puede dar en torno a 1-1,5 kg de sarmiento seco. Esto significa, que por hectárea, se pueden recoger desde 2000 a 3500 kg de sarmiento seco y que considerando ese millón de hectáreas del viñedo español significa, “números gordos”, alrededor de 2,5 millones de toneladas de sarmientos cada año.

La verdad es que el sarmiento como subproducto es muy valorado en la España rural. Por una parte como leña para alimentar las lumbres de todavía muchas casas rurales, por otra para propiciar una brasa inigualable para carne a la brasa o incluso también para algunos hornos tradicionales de pan que lo usan como reclamo de su calidad diferenciada.

El poder calorífico del sarmiento no es pequeño (según datos consultados ronda los 4000 kWh/Tn con una densidad próxima a los 160 kg/m3)

Algunos “números gordos”: Del viñedo español se podrían obtener alrededor de 2,5 millones de toneladas de sarmientos cada año, con un poder calorífico de 4000 kWh por tonelada. Lo que viene a ser 350 litros de gasóleo por tonelada de sarmiento.

El precio a cliente final ronda los 45-50 € la tonelada de pellets de sarmiento

Sarmiento quemado en el terreno: El viticultor en la mayoría de los casos por los inconvenientes de su recogida y por la tradición existente amén de la idea generalizada de que el “sarmiento transmite enfermedades” solicita el permiso a la Administración para su quema en las lindes.

La quema del sarmiento es, evidentemente, una pérdida de energía, pero también es una forma de emitir calor y dióxido de carbono, CO2, a la atmósfera.

Barbacoas: El sarmiento es un bien inigualable en la tradición gastronómica de algunas tierras vitícolas. En absoluto es lo mismo unas chuletas de lechal a la brasa de sarmientos que de otras maderas como el pino o la olivo; tampoco es lo mismo unas morcillas o un lechazo asado sobre esta madera anual.

Fuegos tradicionales y calefacción: Una imagen tradicional de nuestra cultura rural han sido los fuegos, hogares, en nuestras casas. La existencia de 1 o 2 lumbres que durante todo el día ardía lentamente en los hogares y servían no solo para calentar los aposentos si no también para cocinar las comidas en nuestros pueblos. Otra forma de usar esa energía eran las “glorias” que procedían de antiguo y todavía no ha sido superada su confort. 

En los últimos años, y previa conversión en pellets, también se está usando en cocinas y calefacción de viviendas

MAQUINARIA PARA EL APROVECHAMIENTO DEL SARMIENTO

Una serie de máquinas se deben seguir en su labor para conseguir llevar el sarmiento hasta un formato fácilmente aprovechable.

Si la viña está formada en vaso, lo habitual es cortar el sarmiento durante la labor de poda. En cambio si el viñedo está en formato de espaldera entonces es más habitual pasar la prepodadora.

Prepoda: La prepoda permite dejar los sarmientos a una altura de 15 ó 20 cm, troceando el resto del sarmiento y tirarlo al suelo. Con esta labor ya se puede barrer y triturar los sarmientos sin esperar a la posterior labor de poda.

Las prepodadoras trabajan sobre una línea, siendo lo más habitual montarlas en la delantera del tractor. Su funcionamiento se basa en unos discos de eje vertical que cortan el sarmiento, troceándolo y dejándolo caer al suelo. Son máquinas simples y ligeras que están accionadas por motores hidráulicos de fácil mantenimiento que se colocan sobre un chasis oscilante o pendular que le permite adaptarse a la posible inclinación de los postes. La velocidad de trabajo es de unos 7 km/h Disponen de altura de corte modulable (bien aumentando el número de discos o bien modificando intervalo entre ellos) así como detección electrónica y apertura automática al detectar el poste.

Barredoras: Pasada la prepodadora e incluso realizada la poda, los restos de los sarmientos que se encuentran sobre el suelo son hilerados en un cordón central.

Prepodadora en disposición delantera lateral

Las barredoras disponen de dos cabezales movidos por motores hidráulicos que mueven los cepillos. Lo habitual es colocarlas en el frontal del tractor. Los “cepillos” están fabricados con cerdas de nylon o más comúnmente con cable trenzado o incluso paletas de caucho.

Son fáciles de adaptar a cualquier tractor y regulables, hidráulicamente, en anchura (desde 1,80 a 3,00 m) y también en altura. También un variador de velocidad para regular el régimen de giro de los cepillos barredores.

Triturado o empacado

Una vez barrido el sarmiento y formado el cordón central se puede optar por triturar en la calle y recoger los restos o incluso arrastrar los sarmientos a las cabeceras y triturar allí.

Trituradora-recogedora
Si se recoge en la calle se usan unas máquinas trituradoras-recolectoras que disponen de una tolva para ir recogiendo los restos triturados. En el caso del previo transporte a las cabeceras entonces se dispone de trituradoras-picadoras con descarga en remolque.

Otra opción es optar por el empacado. Empacadoras especiales, para pasar por las calles de 3 m hacen pacas de sarmientos.

Entradas relacionadas

Maquinaria específica para el cultivo del viñedo

Trituradoras de restos de poda

Trituradoras de restos de poda II

Empacadora de sarmientos con remolque cargador
Fuentes consultadas:

Pellet de sarmiento (Foto Athisa)

jueves, 13 de agosto de 2020

MECANIZACIÓN DE LA AGRICULTURA EN BRASIL, UNA VISIÓN HISPANO-BRASILEÑA (Parte II: el mercado brasileño de maquinaria agrícola hoy)

Pulverizador autopropulsado en instalaciones del NEMA, UFSM

En la Parte I se analizaron los datos del agronegocio en Brasil; también se analizaba las líneas generales de la evolución de la agricultura brasileña desde 1950 hasta llegar a ser la potencia actual.
En esta II parte se analiza el mercado brasileño de maquinaria agrícola, revisando las máquinas más importantes por volumen de negocio: tractores, cosechadoras, sembradoras y equipos de tratamientos fitosanitarios.
Autores: La presente entrada, al igual que la Parte I, está realizada por José Fernando Schlosser (Dr. Ingeniero Agrónomo y Prof. Titular UFSM Brasil) y Heliodoro Catalán Mogorrón (Dr. Ing. Agrónomo)
Estamos convencido de que el lector que disfrutó con la lectura de la Parte I, disfrutará igualmente con la presente.


EL MERCADO BRASILEÑO HOY
Una política protectora de la industria nacional
Si hay una característica que define el mercado brasileño de maquinaria agrícola es la existencia de unos dispositivos para la defensa de la industria local. Se trata de una política, loable, mantenida sin importar el cambio de gobierno.
La importación de maquinaria solo se produce cuando se dan consideraciones especiales. En cuanto a la industria de componentes también se tiende a nacionalizar, pero en un mercado globalizado gran parte de los mismos provienen de países asiáticos, principalmente China.
Tractores
De marcas y grupos: Actualmente, el mercado brasileño se encuentra permeable a casos concretos de rangos de potencia y también a cultivos específicos, pero en lo básico predomina la industria local que está comandada por 6 marcas reunidas en 4 grupos: AGCO (Massey Ferguson, Valtra), Agrale, CNH (Case y New Holland) y John Deere.
En cuanto a la ubicación dentro del enorme país que es Brasil, el 70 % de la industria de tractores se ubica en el sur, en los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.

Datos tractores 2019: la oferta de modelos de tractores ha sido de 278 de 21 marcas diferentes.

El mercado brasileño ha estado liderado por la marca Massey Ferguson durante muchos años. El dominio era en realidad aplastante, llegando a tener más de 30% del mercado. Pero desde hace 2 años la marca líder en ventas es John Deere a quien le sigue Massey Ferguson, New Holland y Valtra. Hay otras marcas “nuevas” de origen asiático que llegan fuerte y ganan mercado constantemente, como la coreana LS Tractor y la india Mahindra

Producción, ventas y exportación tractor 1960 a 2018

Fabricando y exportando: Las ventas anuales de tractores, con sus picos y valles, están en el promedio de las 50.000 unidades. Pero de eso depende mucho la economía, lógico, por ejemplo, el récord alcanzado en 2013 cuando se vendieron más de 77.000 tractores.
Hoy Brasil, además de atender a su mercado nacional, dispone de una industria capaz de exportar. Una partida, la de la exportación, que, si en las décadas de los 80 y 90 era tímida, pero llegando a las 20.000 unidades y que, en su mayoría, se dirige a los países de Sudamérica, Arabia Saudí y África.
El tractor medio: El rango de potencia ha cambiado significativamente en los últimos años. Si durante muchos años el tractor más vendido estaba en la franja de 100-199 CV; con el programa de incentivo a la renovación de los parques de maquinaria para la agricultura familiar, ha conseguido que entre 2007 y 2010 la potencia más común ha estado en el rango de 50-99 CV; actualmente este segmento copa hasta el 44% de las ventas.
Cosechadoras
Son tres los fabricantes que ofertan modelos en Brasil, AGCO (con las marcas Massey Ferguson y Valtra), CNH (con las marcas Case IH y New Holland) y John Deere.
Producción, ventas y exportación cosechadoras 1976 a 2018
El mercado actual se completa con 32 modelos.
También las fábricas de cosechadoras se sitúan en la región más al sur de Brasil, hasta el 59 % de la producción se sitúa en estos estados.
El mercado lo lidera John Deere con aproximadamente el 35% de cuota y muy cerca se sitúa New Holland.
Se trata de una oferta donde no hay máquinas pequeñas ya que las menores son de 200 CV, mientras que las más grandes llegan a los 600 CV.
Se elige como prioritario la trilla axial (hasta el 82 % de los modelos fabricados)
La producción es bastante oscilante, pero estaría cercana a una media de 7000 unidades anuales, aunque con picos como en 2002 y 2013 que sobrepasaron las 10000 unidades.
Pulverizadores
En lo que se refiere a los pulverizadores, hay muchos fabricantes, en concreto en la actualidad son 14 fabricantes con una oferta que llega a los 54 modelos solamente para los pulverizadores autopropulsados que es el tipo más vendido en Brasil.
El pulverizador es una máquina que se concibe mucho para el agronegocio, para dar servicio a terceros, es por eso que la máquina autopropulsada es la más común en Brasil.
Las principales marcas son Case IH, Jacto, John Deere, Massey Ferguson, New Holland, Stara y Valtra.
Recolectora cavalgante Jacto para café
Se trata de un sector con un buen nivel tecnológico, aunque también hay fabricantes que ofertan equipos basados en la mecánica del tractor agrícola al cual se le adapta el propio pulverizador, es decir con transmisión mecánica.
Jacto, orgullo brasileño: Se trata de una empresa familiar brasileña con presencia en más de 100 países. Jacto se funda en 1948 por un emigrante japonés, Shunji Nishimura y hoy es un grupo empresarial reconocido mundialmente por su búsqueda de la excelencia y el compromiso con el cliente y que se ha convertido en la mayor empresa de fabricación de este tipo de máquinas a nivel mundial.
Sembradoras
Brasil es un mundo aparte en el caso de las sembradoras. Lógico si pensamos que en un país enorme lo normal es que las máquinas también lo sean. Hay máquinas que llegan a las 48 líneas de plantación.
Pero hay otro hecho distintivo para estas máquinas con respecto a la oferta española y es el diseño de la máquina para efectuar siembra directa.
Si el diseño evolucionaba con el concepto paralelo norteamericano en la zona del cinturón del maíz, había suficientes diferencias para obtener máquinas con diferente configuración. De entre la oferta hay, evidentemente, diferencias básicas que sobre todo se refiere a la conformación del bastidor, pero también de los surcadores y las tolvas para semilla y fertilizante, y principalmente mecanismos de dosificación.
Instalaciones del Laboratorio Agrotec NEMA UFSM
El resultado es que hoy, salvo para regiones del centro oeste brasileño, ya no se fabrican máquinas que no sean de siembra directa.
Hasta 20 fabricantes, con una oferta de 752 modelos, se disputan el mercado: Jumil, Semeato, Stara, Tatu Marchesan, Vence Tudo, Baldan, Planti Center...

Bibliografía

  • Agrianual 2010 AgraFNP

  • Anuario da industria automobilistica brasileira 2011. Anfavea

  • 50 años de massey de Brasil ISBN 978-85-7881-088-7

  • FAO: http://www.fao.org/3/y4632s/y4632s09.htm#bm09

  • Agronegocio: uma abordagem economica; ISBN: 9788576051442; J. B. Padilha Junior, J. T. Grassi Mendes; 2007

martes, 4 de agosto de 2020

MECANIZACIÓN DE LA AGRICULTURA EN BRASIL, UNA VISIÓN HISPANO-BRASILEÑA (Parte I: el agronegocio y la agricultura brasileña)

Sembradora siembra directa Valtra
La entrada (post) presente es de esas que gusta leer a "los curiosos"; a aquellos que sienten interés no solo por su entorno o incluso su país, si no por otros diametralmente opuestos.
Hoy toca hablar de un enorme país, Brasil; nada más y nada menos que 17 "españas".
La presente entrada la realizamos  entre José Fernando Schlosser (Dr. Ingeniero Agrónomo y Prof. Titular UFSM Brasil) y Heliodoro Catalán Mogorrón (Dr. Ing. Agrónomo)
Lo que hemos pretendido ha sido analizar, ligeramente, las cifras del agronegocio en un país tan cercano culturalmente pero tan dispar en su visión y su fortaleza agrícola como es Brasil. 
Estimado lector, esperamos que se sepa sacar provecho o al menos pasar un buen rato con el análisis de un país, Brasil, con un enorme presente y aún más grande potencial de su agricultura a la par que el volumen de negocio que arrastra.

BRASIL Y EL AGRONEGOCIO
Brasil es el 5º país mundial por extensión total, 8,5 millones de km2 (17 “españas”, casi 2 “Unión Europea”, ¡sí, la de los 28 países!) Y no solo Brasil exhibe magnitud física, también presume de músculo económico: Brasil es la 9ª potencia económica mundial por su PIB (1.930.000 millones de dólares, datos FMI de 2019) Gran parte de ese PIB proviene de su enorme potencial agrícola y ganadero.
España&Brasil:
PIB:     1.474.000 frente a 1.930.000 millones de dólares (España/Brasil, datos FMI)
Superficie:      506.000 frente a 8.500.000 km2
Población:       47 frente a 210 millones de personas
Cifras de agronegocio: Unas cifras impresionantes para recoger el mercado tanto de fertilizantes, como fitosanitarios, o correctores del suelo, medicinas veterinarias y por supuesto máquinas agrícolas. Y es que el agronegocio brasileño supone que el 23 % de su población activa viva de él. La participación del agronegocio en la cifra final del PIB brasileño es enorme, un indiscutible pilar de la economía brasileña, hasta el 12 % de su PIB. Además el agronegocio representa el 20 % de las exportaciones del país.
La actividad del sector agrícola en combinación con la ganadera, es responsable de 100.000 millones de reales (22.300 M€) (datos de la Secretaría de Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, SRI)

LA AGRICULTURA BRASILEÑA
La evolución: Una evolución con aciertos y yerros, pero que han hecho posible pasar de aquella agricultura “colonial”, en la cual y, sobre todo, se cultivaba caña de azúcar, a las transformaciones actuales con importantes expansiones de cultivos como café, soja, maíz… y sin descuidar otros cultivos leñosos.
Si difícil resulta en cualquier ocasión generalizar hablando de un país, imagínese lo que es generalizar sobre un país tan grande como Brasil. En Brasil encontraremos zonas como la región del Cerrado, casi de monocultivo de soja; a zonas como el estado de Rio Grande do Sul, en el cual lo que destacan son sus arrozales; o bien encontraremos cafetales dignos de mención en Minas Gerais, mientras que Sao Paulo presumirá de sus plantaciones de caña, al igual que Bahía de su algodón…
Varios hitos son dignos de mención en la evolución de la agricultura brasileña:
  • En la década de los 60 se “populariza” el uso del tractor. En esta década también aparecen los primeros tractores fabricados en Brasil. Una década en la cual se pasa de cultivar 26 a 35 millones de hectáreas, un crecimiento del 35 % en tan solo 10 años
  • En la década de los 70, concretamente en 1973, se crea la Embrapa (Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuaria) Son años en los cuales se consigue juntar en el tiempo y en el espacio, tanto tractores, como implementos, fertilizantes, fitosanitarios, semillas mejoradas… Los resultados ahora, con el prisma que da la visión histórica, fueron exponenciales como demuestra algún ejemplo: en la producción de soja se pasó de 2 millones de toneladas en 1970 a 14 millones en 1980. Aquel boom, que además coincidió con años de excelente remuneración en el mercado internacional, afectará a tierras de Paraná, Santa Catarina, Mato Grosso
  • Década de los 80: No puedo Brasil escapar de la crisis mundial; sin embargo, será una década en la cual las cosechas brasileñas se siguen expandiendo, se siguen ganando hectáreas para el cultivo en norte de Mato Grosso, Goiás, en Bahia, Piauí, Maranhao
  • Con los años 90 se inicia la agricultura comercial, el mundo de las commodities. Son años de estabilización monetaria, de amplia oferta de financiación para los proyectos agrícolas de expansión. También se ve al comercio exterior como el pilar, el mercado principal de los productos agrícolas. Las áreas de expansión del terreno agrícola siguen creciendo con la esperanza de la exportación. Son años en los cuales se cambia el concepto de producción por el de productividad. Pero si hay un elemento por el que se recordará la década en Brasil es porque durante estos años se produce el boom de la siembra directa. Y es que los tiempos cambian mucho. Si durante “la revolución verde” la tendencia de “moda” hablaba de laboreo, ahora toca el “no laboreo”. Efectivamente la enseñanza de la “revolución verde” preconizando el laboreo como garante de las producciones, chocó rápidamente con la constatación de los graves problemas erosivos en suelos. Meter subsoladores más grandes y “buscar nuevo suelo” en suelos que de por sí, en muchas zonas, eran superficiales, no era la solución. Hubo que razonar; no desproteger el suelo, no retirar la paja del cultivo anterior, ayudar a la descomposición de los restos vegetales. Por supuesto que hubo agricultores sin paciencia para esperar las 3 o 4 cosechas que eran necesarias para ver sus bondades, pero sin duda ha sido la mejor conquista agrícola de la década y aunque el desarrollo venía de los estados de Paraná y Rio Grande, rápidamente se extendería a otras latitudes y se “exportó” la idea a otros estados, así como a países adyacentes
  • Se cambia de siglo y se entra en la década de los 2000: El programa e Mais Alimentos; una forma de incentivar la mecanización agrícola y capacitación de la agricultura familiar.
Hoy: El programa Mais Alimentos (impulsado desde el gobierno, Anfavea, Associação Nacional dos Fabricantes de Veículos Automotores, y otras entidades) existe una línea de financiación de máquinas e implementos para la agricultura familiar que ha llevado al estado actual.
Hoy Brasil es, sin duda, una potencia agrícola. Sus cerca de 50 millones de hectáreas agrícolas produce no solo ingentes cantidades de granos, sino que también se ha iniciado en fruticultura, sobre todo cítricos; ojo a las plantaciones de olivar, viñedo…
Pero ojo que también se trata de una agricultura de contrastes. Mientras las grandes y profesionales explotaciones de agricultura comercial se decantan más por caña, soja y café, la agricultura familiar, menos profesionalizada, pero muy importante para la economía brasileña, van más a cultivos de uso más cotidiano (frijoles, mandioca, ajos)

EVOLUCIÓN DE LA MECANIZACIÓN EN BRASIL
Si en líneas anteriores se analizaba la evolución de la agricultura, es de justicia en este artículo que se entienda cual ha sido la evolución de la mecanización agrícola brasileña.
Hasta la etapa de gobierno de Juscelino Kubitschek (1956-1961) se lleva a cabo una importación de maquinaria un tanto desordenada, lo que importaba era vender, aunque el servicio no estuviese garantizado. Con el presidente Kubitschek, considerado el “padre promotor” de la mecanización, se opta por invitar a Brasil a empresas mundialmente reconocidas, que dejen en el país un tejido industrial. Aquella fue una idea que inmediatamente dio sus frutos: estructuración de un parque automovilístico a su vez generador de puestos de trabajo y catalizador de la “urbanización” y la clase “consumidora” (si, exacto, a esto se llama capitalismo, ¿y?)
50 años en 5: El equipo de gobierno de Kubitschek publicará, 1959, el Plan Nacional de la Industria de Tractores. Son años donde dos marcas dominan el mercado brasileño, Ford y Valmet. Pero en 1961 se producirán dos importantes hechos que marcan la mecanización agrícola de Brasil en lo que resta de siglo. Por una parte una empresa brasileña, la CBT (Companhia Brasileira de Tratores) inicia la producción de tractores nacionales en 1961. Justo ese año aparecerá un icono de la tractorización brasileña, el Massey Ferguson 50, bautizado como Cinquentinha como homenaje al eslogan desarrollista de Kubitschek “50 años en 5”.
Durante el periodo correspondiente al régimen militar (1968-1976) se iniciará también la actividad fabril nacional para cosechadoras, y en cuanto a los tractores se alcanzará un pico de producción. Con los “padres” indiscutibles de la mecanización agraria (tractor y cosechadora) el resto de máquinas también inician un periodo de pujanza, la industria local va tomando fuerza, justo el objetivo buscado, la “revolución verde”.
Milagro económico brasileño “plante que el gobierno es garante”: Los tractores se suceden y se van adaptando a los tiempos. De aquellos tractores robustos, conquistadores de tierras del centro oeste en la década de los 60, se pasará a tractores un poco más modernos que reflejan la década de éxito de los 70: crédito abundante, ventajas fiscales, un país lanzado a “la modernidad” con un PIB que crece ¡entre el 5 y el 14 % anual!... se trata del “milagro económico brasileño”. Un milagro que sigue capitaneado por la soja. Se desarrollan fábricas de alcohol, salvado y aceite asociadas a la soja. Con el alcohol se ve la alternativa del país a la crisis del petróleo; de ahí se crea Proálcool, y que a su vez desarrollará otro cultivo energético, la caña de azúcar.
Las superficies agrícolas siguen creciendo, no en vano el eslogan imperante es “plante que el gobierno es garante”; esto anima sobremanera a los colonos que compran tractores para arar tierras hasta entonces incultas, desbravando la selva del centro oeste brasileño.

Estalla la burbuja: llega la década de los 80, la burbuja se desinfla. En 1981 el PIB desciende un 4,3 %; la inflación sube al 110 % (en 1993 llegaría al ¡2490%!). La crisis mundial azota a todo el mundo, los inversores extranjeros se marchan, las inversiones se paralizan. La deuda externa crece y crece, los intereses siguen el mismo camino. El milagro económico acaba; a los 80 se le llamará la década perdida.
Pero aquella crisis, también energética, trajo nuevas ideas, los tractores “grandes” capaces de levantar más suelo que las lluvias se encargaban de arrastrar se constata que es una política inservible. La década de los 90 se suceden las nuevas tendencias, mínimo laboreo, siembra directa, corrección de los suelos gastados por los excesos anteriores.
Además, en la década de los 90 vuelve también a Brasil la democracia, una década donde se constata que el mundo es cada vez es más pequeño, más globalizado.
La etapa de la consolidación: En 1994 se pone en marcha el Plan Real para controlar la hiperinflación. Las medidas, unido a la bonanza económica mundial, vuelve a atraer las inversiones extranjeras que pasan, a final de la década a 30 mil millones de dólares.
Con la llegada del siglo XXI se inicia la etapa de la consolidación. Las producciones de grano siguen creciendo y llegarán a 150 millones de toneladas en 2010. También la caña de azúcar pasa en la primera década del XXI de 255 a 600 millones de toneladas.
Se sigue apostando por la gestión moderna del campo. Un ejemplo es el proyecto Aquarius que está realizado bajo el marco de una alianza de la universidad, concretamente la Universidad Federal de Santa María, con cooperativas de productores y otras empresas. Este proyecto será pionero en la orientación hacia la agricultura de precisión.

Hasta aquí la 1ª parte de la mecanización de la agricultura en Brasil. En la 2ª parte se analizará el mercado brasileño de maquinaria agrícola hoy.