RENTABILIDAD DE LOS CULTIVOS
Sin rentabilidad no hay negocio, y sin el negocio en pocos años se acabó la actividad. Hablar de los "números", de la economía, de los cultivos se debe convertir en algo habitual porque en realidad "los números" son el parámetro más importante que necesita un agricultor para su decisión en su plan de cultivo.
Esta verdad de Perogrullo parece que no lo es tanto ya que bien sea desde universidades o revistas especializadas u organismos oficiales no se suelen proporcionan estos datos con la debida claridad. ¿Por qué? pues quizá porque quien debe darlos no los conocen, los que los conocen no los saben calcular, y porque a la postre nadie se quiere "mojar"
Desde la humildad de estas páginas, intento aportar algo de luz a los "números". En ocasiones pasadas ya hemos analizado los costes de cultivos del cereal de invierno, del algodón, de lo que cuesta una hora de tractor, cosechadora, o de externalizar labores de cultivo. Ahora me toca hacerlo con un cultivo que me gusta mucho, la leguminosa grano. Por supuesto "los números" son los números de un o unos agricultores concretos, en una zona concreta y cada cual puede tener, de hecho los tiene, diferentes, pero aún así, aún reconociendo la "zonalidad" son muy bienvenidos porque cada cual, siguiendo el mismo esquema, puede calcular sus "números" propios.
DESDE VALLADOLID
Desde Torozos (VA): Un buen agricultor
de Valladolid, de la comarca de Torozos, me animó a confeccionar esta entrada.
Él es un amante de la leguminosa y la cultiva a pesar de sus malos “números”.
La leguminosa, antaño
cultivo fundamental en la economía doméstica de aquellos agricultores que sabían
alternarla con el cereal, ayer en menguante popularidad y hoy mantenida gracias a las ayudas PAC.
La leguminosa es una alternativa favorable
agronómicamente que además de ser capaz de garantizar la alimentación familiar y
de los animales domésticos en los largos inviernos castellanos promueve una
agricultura sostenible.
Soplaron otros
vientos, dicen que más modernos, los otrora campos con yeros, lentejas,
garbanzos, judías, almortas… alternando con el cereal y el girasol son ahora
casi monocultivos que recurren a aportes de nitrógeno mineral. Hoy en España la
superficie dedicada a leguminosa grano apenas representa una pequeña parte de
lo que fue. Aquellas cualidades de cultivo mejorante han sido desplazadas
porque ahora se le encarga el enriquecimiento del suelo a los abonos minerales
nitrogenados.
En paralelo, el papel en nuestra alimentación "occidental" de la leguminosa ha ido paulatinamente
decreciendo. La proteína vegetal se ha sustituido por la comida rápida
(¡también era algo más moderno!) y aquellos que siguen apostando por una
alimentación equilibrada y creen en las fantásticas propiedades de las
leguminosas tienen que recurrir a comprar lentejas y garbanzos de terceros
países.
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Pase de gradas |
Hoy, ¡menos mal!, parece que algunos médicos y dietistas hablan de las excelencias de la
leguminosa en la dieta. Se trata de una proteína muy digestible, con mucho
calcio y muy saludable (los isoflavonoides presentes en la leguminosa parece
que tiene propiedades anticancerígenas)
Poco a poco parece que las superficies se van recuperando,
pero nada de “grandes fiestas”, los precios están muy bajos y en cuanto a la
mecanización la "asignatura pendiente" sigue estando en mejorar el proceso de recolección.
UN SIN SENTIDO
Viejo soy, porque ya hace años que algún profesor me decía como la producción
de proteína vegetal en España no satisfacía ni el 30 % de las necesidades y que
además lo mismo ocurría en el conjunto europeo. Yo no entendía por qué entonces
¿no se fomentaba el cultivo desde la Administración?
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Tabla de producciones y superficies (Elaboración propia con datos del Ministerio de Agricultura) |
Algo cambió, y ya en la anterior reforma PAC se intentó
incentivar el cultivo de leguminosa grano. Entonces la PAC iniciaba el viaje
hacia la calidad de las rotaciones y a los cultivos ecológicos. Con la actual reforma
PAC se ha dado otra vuelta de tuerca. Ahora para intentar acceder al “pago
verde” hay que tener una suficiente diversificación de cultivos con rotaciones
que incluyan al menos 3 cultivos y uno de ellos sea la leguminosa.
El próximo problema a resolver es la mecanización de la
recolección. Para ello es fundamental que intervengan los investigadores para
dar variedades más altas (sobre todo la lenteja y el yero tienen un porte muy
rastrero) y con menos rotura de vaina (dehiscencia), como por ejemplo con el
yero que apenas es dehiscente.
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Pase de cultivador |
LA SITUACIÓN
ACTUAL
Casi 500.000
ha de cultivo de leguminosa en España, con el guisante ocupando
la primera posición (unas 150.000
ha), la veza (aprox. 100.000 ha), yeros (63.000 ha), lentejas (30.000 ha) y el resto
entre judías secas, habas, garbanzos, altramuz…
En la presente entrada me he centrado especialmente en el guisante por
ser el cultivo que realiza nuestro agricultor de Torozos, aunque también con
breves “incursiones” en yeros y lentejas que son otras alternativas que se
contemplan con cierto optimismo. El uso principal del guisante en grano
es para pienso.
LABORES DE CULTIVO
No
hay una maquinaria específica para el cultivo de leguminosas. En general, las
labores de cultivo como las herramientas casi idénticas a las usadas en otros
cultivos extensivos. Sin embargo si es cierto que en el tema de recolección es
donde más particularidades se presentan.
Laboreo:
las labores son las típicas y como en tantos otros unos optan
por el laboreo con volteo y otros por el vertical. En concreto el agricultor-coautor
opta por la vertedera cuando ya la tierra ha “purgado” y han salido toda clase
de hierbas y así se aporta también algo más de materia orgánica al terreno.
Posteriormente el pase de cultivador como preparador del lecho de siembra.
Siembra: El
momento es generalmente en otoño en las que están casi todas las especies. Se
siembra antes que el cereal de invierno, pero también existen las primaverales
como: el garbanzo,...
El proceso puede hacerse en línea o a voleo. Los mejores resultados se obtienen trabajando en línea pero hay bastantes agricultores que lo hacen con abonadora centrífuga aunque es general es una alternativa que se utiliza cuando no queda más remedio por las condiciones climáticas y las fechas "se echan encima".
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Ruleado |
A veces, cuando la leguminosa se va a utilizar como proteína animal (piensos) también se puede usar la Siembra con tutor. Como es conocido que algunos cultivos de leguminosa tienen el porte muy rastrero se aprovecha la existencia de zarcillos en la planta (algunas leguminosas son trepadoras) y se puede sembrar con un tutor. Lo habitual es usar un cereal para elevar la planta de la leguminosa. Con esto se consigue recolectarse con cosechadora convencional en una única etapa. Los tutores más utilizados son avena y cebada de 6 c
La época de siembra
del guisante suele hacerse entre enero y febrero que son fechas “buenas” para
el agricultor cerealista porque en esas fechas ya han pasado los ajetreos del
cereal.
La dosis que él
utiliza para el guisante es de 200-220 kg/ha y para la lenteja y la veza la
dosis baja hasta 175-200 kg/ha. En el caso del yero lo más habitual son los
100-130 kg/ha (300-350 semillas/m2) con las variedades Hully y Taranto como más
representativas.
En cuanto a la
semilla se guarda parte de la recogida tras ser tratada y seleccionada. También
se renueva con semilla certificada (aproximadamente 25 %) el precio estimado
para esta semilla es de 55 pts/kg (0,33 €/kg)
Para la lenteja la
semilla certificada está a 127 pts/kg (0,76 €/kg)
Ruleado:
Una vez sembradas las semillas es importante pasar el rulo y
dejar todo perfectamente llano para la posterior recolección y además facilitar
el contacto del suelo con la semilla.
Fertilización:
Cómo es conocido por todos los agricultores la leguminosa
grano necesita para su crecimiento la simbiosis con una bacteria denominada
Rhizobiums, esta simbiosis hace que la planta “no necesite” aporte de nitrógeno
externo para su crecimiento, por ello en cultivo extensivo de leguminosa es práctica
habitual no abonar con nitrógeno ni en fondo ni en cobertera. En el caso
particular del guisante si que se suelen aportar pequeñas cantidades de
nitrógeno.
Algunos investigadores instan a inocular el suelo con este tipo de bacteria antes de la siembra, otros proponen inocular la semilla, formando semillas "pildoradas" que resultan de la unión del inóculo con un sustrato inerte (por ejemplo algún carbonato) pegado (normalmente por agua y azúcar) a la semilla. No son prácticas habituales en todos los campos pero si que existe la opinión de que estas técnicas aumentan la producción.
En
cuanto al P2O5 y K2O, en la práctica no se abona o se abona poco. Concretamente
para nuestros números de rentabilidad se ha supuesto un abonado con solución PK
32-23 de 780 g/L de fosfanato potásico y pentóxido de fósforo soluble al 32 % y
óxido de potasio al 23 % en dosis 6
a 8 L/ha
Herbicidas:
No es habitual el control químico en el cultivo de leguminosas
pues al ser esta una dicotiledonea le afecta bastante el herbicida, en
cualquier caso si se usa herbicida por supuesto conviene de presiembra.
Incluso
nuestro amigo cultivador comenta que antiguamente el yero que se sembraba
bastante se dejó paulatinamente de sembrar porque las producciones bajaron
drásticamente. Los agricultores lo achacaban a la aparición de ciertos
herbicidas que se aplicaban en el cereal y que tenían propiedades residuales que
podían afectar a la siembra del año siguiente. Esto hay que seguir teniéndolo
en cuenta, porque no vale aplicar cualquier herbicida en el cereal si yo quiero
sembrar al año siguiente sobre ese rastrojo legumbre.
Otros
agricultores de la zona optan por el uso de herbicidas totales cuando hacen
siembra directa o mínimo laboreo. El herbicida
más usado en guisante es la pendimetalina (250 g/L) y el imazamox (16,7 g/L)
con las dosis habituales (1,5 a 2 L/ha)
Tratamientos: En
primavera, cuando comienza la floración, si se suele hacer un tratamiento para
el cual hay que estar muy atento con insecticida para el pulgón que a veces se
repite al final de la floración. Se usa el lambda cihalotrin (100 g/L a 80 €/L
y con dosis de 0,050 L/ha), y el deltametrin (25 g/L) 25 €/L al 0,1 %
Riego: el interés del
cultivo es que el yero, la almorta, la lenteja, algarroba son especies típica
del secano. Datos del Ministerio de Agricultura hablan de que sólo unas 30.000 ha del casi medio
millón de hectáreas cultivadas de leguminosas son de regadío y de esa
proporción la mayor parte corresponde a la judía
Recolección: En la labor de
recolección se puede optar por una siega previa, dejando el material hilerado
para que complete el secado y posterior trillado (2 etapas), o bien realizar la
siega y trilla de manera simultánea (1 etapa). Tradicionalmente, la recolección
de las leguminosas grano se hacía en dos etapas: primero la siega o arranque y
después la trilla y separación del grano. Con la mecanización el proceso puede
ser el mismo: primero un cabezal segador-hilerador y, unos días después, un
recogedor para hacer las labores de trilla (bien con cosechadora de cereales o
bien con trilladora específica)
Con la continua
pérdida de rentabilidad del cultivo se han ido simplificando y ahora se usa más
la recolección en 1 etapa con la cosechadora de cereal. Por supuesto tiene más
pérdidas (la leguminosa es una planta con bastante dehiscencia aunque por
ejemplo el guisante apenas la presenta) pero es que los números están demasiado
ajustados.
LOS NÚMEROS
Costes:
La
idea es hacer un pequeño ejercicio de rentabilidad del cultivo de leguminosa.
Como es habitual los costes se han distribuido en 2 partidas: directos e
indirectos.
En
la tabla 2 hemos puesto los costes asociados por hectárea al cultivo del
guisante. Se ha considerado el que hemos estimado como “año medio”
Los costes directos: son
aquellos directamente atribuibles al cultivo. En esta partida están los
correspondientes a la simiente y siembra, labores, tratamientos, abonado y
recolección. Los costes de labores son muy similares a los del cereal. La
partida de abonado se reduce considerablemente y en cuanto a la recolección hemos
considerado la política de algunas zonas donde el coste de recolección es
gratis si el maquilero se queda con la paja.
Costes indirectos: En
esta partida se incluyen aquellos costes que no son fácilmente distribuibles a
un cultivo en concreto y si a la explotación:
- Mantenimiento de tractor y maquinaria (que incluye
lubricantes, reparaciones y repuestos): 5 % del coste del uso de la maquinaria
agrícola propia en laboreo, siembra y tratamientos.
- Mano de obra (considerando tanto la mano de obra propia y la
asalariada): 6,5 h/ha
- Conservación de edificios: se incluye el coste de la
electricidad de los mismos
- Impuestos: contribución de rústica y seguros de la
maquinaria (tractor y seguro de la nave de maquinaria) y seguros a la
producción. Para el cálculo he considerado la explotación tipo de los
agricultores que han colaborado y que son 150 ha de tierras arables
(de media unas 60 ha
de cultivo de cebada), nave de 350
m2, 2 tractores de 150 y 95 CV
- “Arrendamiento”: aunque el agricultor tenga la tierra en
régimen de propiedad he considerado el valor que supondría el ingreso por tener
esas tierras arrendada
Ingresos:
Vienen vía venta o uso de la producción y vía PAC
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Costes atribuidos a 1 ha de guisante |
La
producción media de guisante por la zona estudiada está entre 1000 y 1600 kg/ha,
aunque no es raro que en ciertos terrenos anden alrededor de los 2000 kg/hectárea
incluso se superen.
En el caso del yero la producción ha subido mucho
últimamente quizá por semillas más apropiadas y del histórico proporcionado por
el Magrama (479 kg/ha) y ahora se habla de 1000 a 2000 kg/ha Las cifras
de siembra así parecen atestiguarlo, pues después de la pérdida brutal de
superficie cultivada se vuelve a ver un repunte interesante.
En cuanto a precios, las 3 leguminosas más representativas,
yeros, lentejas y guisantes, tienen unos precios que para el guisante ronda los
250 €/T, los yeros entre 220 y 240 €/T y la lenteja…
En realidad la lenteja es un cultivo más especial. Lo
habitual es que los agricultores que siembran lenteja opten por la venta
pactada. Al ser un cultivo con denominación de origen, cuando se está dentro de
una DO suele pasar que las empresas proporcionan la semilla y compran la
cosecha al precio pactado. Los precios oscilan mucho y nada tiene que ver el
precio de lonja sin DO a otros. El abanico suele estar entre 400 y 1000 €/tn
La producción de paja no suele ser alta pero está muy
apreciada (hay años donde algunas empresas te recogen “gratis” el grano si a
cambio les das la paja)
Beneficios:
La
“cuenta” básica de Beneficios = Ingresos – Gastos proporciona los resultados
brutos del cultivo del guisante.
Los "números" obtenidos dan un beneficio de 16 €/ha, no es mucho pero parece que es lo que hay.