miércoles, 19 de diciembre de 2012

GREGOIRE, COSECHADORA DE OLIVAR G10.380

G10 recolectando en marco 7*5 (futuro 7*2,5)
CONTACTO CON LA G10
El pasado 23 de noviembre Agricultura y Grégoire compartieron una jornada de trabajo analizando el trabajo de una súper máquina, la cosechadora de olivar G10.
En breve la revista Agricultura publicará un artículo monográfico sobre esta jornada destacando los parámetros de trabajo de la G10 en condiciones reales. Ahora, para abrir boca, publico las características generales de la que para mí es un lujo de la ingeniería y el diseño agronómico, aplicados directamente a la mejora de la productividad en un cultivo tan marcadamente mediterráneo.

Grégoire ¿Quién ES?, PASADO Y PRESENTE
Corre 1972 cuando se crea la empresa Gregoire. Aquella empresa es pionera en la modernización del cultivo del viñedo. En 2004 se unen, bajo la marca comercial Gregoire, las firmas especialmente vitícolas (Grégoire, Lagarde y Paris) El objetivo es ser líder en la mecanización del viñedo. Desde entonces Grégoire observa como su tecnología, originariamente diseñada para el viñedo, se puede reconvertir para ser utilizada en la mecanización de las nuevas plantaciones de olivar en seto (superintensivo)
En el año 2000 con la adquisición por parte del grupo Kverneland se da el salto cuantitativo. Ya se es una multinacional.
En 2011 con la adquisición por parte del grupo Same Deutz Fahr se da una mayor proyección internacional y un marco comercial que prácticamente le abre el mercado mundial. Pero la filosofía de Grégoire es la misma: ser marca especialista al servicio del viticultor y olivicultor.
Ahora se marca un nuevo hito con la G10, una cosechadora específica de aceituna. Será un hecho histórico en la mecanización del olivo. Ahora se trata del último eslabón en la evolución de la recolección mecanizada de olivar intensivo.

la g10 y el mercado mundial de aceite
La demanda mundial de aceite de oliva progresa, pero se trata de una demanda muy sensible a los precios de venta. La recolección es la labor más costosa del ciclo del cultivo del olivar, razón por la cual es aquí donde se debe hacer el máximo esfuerzo para el control de costes.
La G10 responde a la pasión de Grégoire por la productividad y la especialización: productividad máxima, mínimas pérdidas, trabajo bien hecho y sin cansancio. La G10 marca el nacimiento de la máquina de olivar intensivo por excelencia.
El diseño de la G10 denota profesionalidad. Nada está al azar. La clave de la máquina está en el cabezal recolector y en el sistema de dirección automático que son particularidades tan marcadas que la G10 no es una vendimiadora adaptada si no una cosechadora de olivar.
Entiendo que en ocasiones huir es el único modo de avanzar, algo atávico, algo grabado en nuestros genes. Grégoire no ha querido diseñar una nueva máquina, quizá porque ya la tiene, destinada a otro tipo de frutos y que se puede adaptar al olivar. La G10 ha sido diseñada pensando en el olivo con sus cualidades de árbol sensible a las heridas, en la disposición y tamaño del fruto.
Los ingenieros de Gregoire a la par con sus mejores proveedores han movilizado una ingente cantidad de “savoir-faire”: hidráulica, electrónica, sensores… ¡Se han ganado el sueldo! han dado un conjunto de soluciones innovadoras: 4 ruedas motrices y directrices, cabina móvil, alineación automática.

POR FUERA Y POR DENTRO
Ante todo la G10.380 es GRANDE (pesa 23000 kg) Pero las “tripas” están huecas, ¿de donde salen los 23.000 kg? La respuesta hay que encontrarla en el bastidor y en el cabezal recolector. Cada rotor, y lleva 8, pesa la increíble cifra de ¡500 kg!
Copiando la forma del árbol: Los 8 cabezales son independientes, lo que permite al sistema copiar la forma del árbol. La altura del “peine” recolector es de 3,10 m y la boca de entrada de algo más de 2,5 m. La disposición de los 8 cabezales en el árbol se consigue mediante un sistema de detección mediante palpador que permite detectar las ramas. Los palpadores son regulables y así permitir que los sacudidores trabajen en la periferia o en el interior. Se adaptan a diferentes condiciones de cosecha y a todo tipo de árboles. El mecanismo confiere a cada cabeza de recolección dos movimientos simultáneos: uno de rotación lenta del cabezal además del movimiento de vibración.
Alineación automática: Mediante un sistema de patines o correderas de detección unido al sistema de 4 ruedas directrices, la G10 es capaz de ir adoptando, de forma continua y sin interrupción, su propia alineación. El sistema consta de 4 patines (2+2) que se sitúan a la altura del cuello del olivo. Los patines actúan sobre la dirección anterior o en la trasera. La detección se efectúa a lo largo de toda la longitud del túnel de cosecha y se consigue que el conductor no debe estar pendiente de la alineación continua y se centre en parámetros de la máquina: motor, brazo de descarga… y alargar las jornadas laborales sin problema de cansancio, estrés.

TRABAJANDO
La G10 se ha diseñado para marcos de olivar intensivo (6*4, 6*5; 7*4; 7*5… hasta obtener una densidad de árboles entre 285 a 400 árboles/ha)
El equipo habitual de trabajo lo conforman 3 personas, el conductor en cabina, el tractorista que maneja el tractor que siempre debe ir en paralelo a la máquina (la máquina no tiene tolva de recogida) y una tercera persona que camina tras la G10 para observar cualquier tipo de problemas, rotura de “bastones” sacudidores, etc.
El manejo, gracias a la alineación automática, es muy sencillo. La G10 dispone de dirección sobre sus cuatro ruedas, eso le permite girar casi sobre si misma (¡ojo!, creo que es la primera máquina a nivel mundial con dirección a las cuatro ruedas y con vía variable)
Palpadores traseros

HACIENDO NÚMEROS
En el artículo que saldrá publicado en Agricultura se analizarán los parámetros considerados para llegar al cálculo del coste de recogida. Hay que hacer muchos números para estar seguro de la rentabilidad de una inversión como la que supone una máquina como la G10. Hay que tener o una gran finca o ser una empresa de servicios muy especializada.
Para saber más: página oficial de Grégoire (www.gregoire.fr)

sábado, 17 de noviembre de 2012

¿EL POR QUÉ DE LOS BIOCOMBUSTIBLES DE 2ª GENERACIÓN?

Todavía andábamos preguntándonos respecto a los biocombustibles, cuando ya se habla de biocombustibles de 2ª generación (2G). La actual entrada es la continuación de otra en esta misma página  y es el resumen de sendos artículos publicados en la revista Agricultura
Algunos todavía andamos analizando ventajas e inconvenientes de utilizar biocombustibles en nuestros tractores cuando ahora resulta que “tampoco así somos ecológicos” o bien nos metimos como agricultores-cultivadors en el “berenjenal” de los biocombustibles porque a todo el mundo le preocupa la contaminación ambiental y la realidad concreta del deterioro del medio ambiente, pero además ahora preocupa que las tierras dedicadas a producir “biocombustibles” contribuyan a incrementar la falta de alimentos en algunas partes del mundo.
Plantación de Paulonia
La idea de todo agricultor es rentabilizar su explotación agrícola, ¿son los cultivos para los denominados biocombustibles de 2ª generación una posible solución a nuestros menguantes ingresos agrícolas?

¿QUÉ ES UN BIOCOMBUSTIBLE DE 2ª GENERACIÓN?
El biodiesel o el bioetanol son combustibles que provienen de la biomasa o materia orgánica de origen animal o vegetal. Hasta aquí bien, pero ahora vamos con las denominadas “generaciones” y los de 2ª generación (2G) son aquellos biocombustibles que comparten con los 1G el intento de disminuir el “calentamiento global” y la dependencia de los combustibles fósiles, pero con las siguientes diferencias:

  •  Son producidos a partir de materias primas que no son fuentes alimenticias
  • Se pretende que la elaboración se realice con mejores procesos tecnológicos
  • Se cultiven en terrenos no agrícolas o marginales
De esta forma, se zanja la polémica generada por los actuales biocombustibles que “compiten” con los alimentos. En teoría, en la Unión Europea, los actuales "biocombustibles" deberán de dejar de utilizar el prefijo "bio" y usar el prefijo de “agrocombustible”

Y AHORA LAS AEROLÍNEAS SE SUMAN
Para ir “abriendo boca” a los agricultores que se quieran sumar al cultivo de los “productos 2G” insistimos en que los productos 2G seguirán siendo los combustibles, gasolinas y gasóleos, de vehículos viarios y extraviarios, pero ahora se sumarán nuevos clientes. Ahí está la gran diferencia, cada vez más se suman clientes al nuevo combustible, y ahora son clientes poderosos. Nos referimos a sustituir los querosenos de los aviones por bioqueroseno.
Contamos con la certeza, quizá nos equivoquemos, que puede ser la aviación mundial la que dé un impulso al uso de los biocombustibles. La IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) ha fijado el límite de reducción de emisiones hasta en un 1,5% al año hasta 2020. Pero hay más datos para alimentar el optimismo como que la aviación consume el 10% de todo el combustible usado para el transporte o que los aviones no tienen alternativas al queroseno, bio o no bio (los coches tienen alternativas eléctricas o hidrógeno o gas natural. En los grandes barcos la energía nuclear lleva muchos años de moda), en el caso de los aviones o les das queroseno de mucho octanaje o se caen. Por si todo esto fuese poco imagina el siguiente argumento de naturaleza "logística". En EEUU existen unas 160.000 gasolineras pero sólo 1700 aeropuertos. Esto significa que es muy fácil servir biocombustibles a “sólo” 1700 puntos, pero es necesaria toda una red de distribución para alcanzar las gasolineras convencionales
Recolectando caña
Ya hay fabricantes, como Airbus, que se han dado cuenta y están creando las denominadas cadenas de valor que unen refinerías, centros de I+D y agricultores.
Ahora la mayoría de las aerolíneas se suman a la “fiebre verde” y lanzan a bombo y platillo cuando algunas de sus rutas se hacen con biocombustibles

PAC: ¿hay vida más allá del 2014?
Los objetivos fijados por la PAC para después de 2013, están adaptados al plan estratégico UE 2020 que está diseñado para salir de la actual crisis económica. Lo que se adivina y que ya se está filtrando es que el futuro es negro.
El objetivo principal de la PAC ha sido y debería seguir siendo el agricultor, pero este podría desaparecer, si la renta de dicho colectivo está muy por debajo de otros sectores.
Hasta ahora los objetivos de las políticas agrarias eran afines al sector agrícola. Se ha hecho hincapié, sobre todo, en la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, la biodiversidad, el cambio climático y las energías renovables. Estos objetivos se iban fijando en función del peso y los turnos de presidencia, de unos países u otros. Tradicionalmente los países “del norte” abogan por políticas de reducción de la PAC y a favorecer el medio ambiente. Los países “del este” tienden a las ayudas lineales para todos los agricultores. Los países “del mediterráneo” piden fortalecimiento de la PAC….

MAQUINARIA ESPECÍFICA PARA LOS CULTIVOS PRODUCTOS DE BIOCOMBUSTIBLES 2G
La gran ventaja es que no existe maquinaria específica para este tipo de cultivos. La que tenemos es suficiente.
  • Se trata de cultivos que no necesitan una maquinaria específica o diferente a la que ya tenemos en nuestras explotaciones
  • Son cultivos, en teoría, poco “exigentes” y que podrían ser cultivados en tierras no excesivamente “buenas”, es decir, en aquellas parcelas que, por su baja productividad, hemos abandonado y se encuentran en situación de “semi” erial. Incluso, en algunos casos, podrán servir para recuperar terrenos erosionados en laderas o zonas semidesérticas
  • Panicum, una buena alternativa biomasa herbácea
  • Requieren menos recursos (fertilizantes, pesticidas, agua, terrenos, etc.) para ser producidos
¿A QUÉ CULTIVO NOS REFERIMOS?
Se trata de una pregunta fácil de responder. La principal materia prima para esta nueva generación es la biomasa celulósica. Lo que he podido obtener consultando diversas fuentes y acudiendo a la opinión de los expertos es que las especies “más prometedoras” pueden ser:
  • Las especies arbóreas, álamo, sauce y pawlonia. Este tipo de biomasa es más difícil de descomponer que las usadas en los biocombustibles 1G, aunque este es un problema de las plantas transformadoras y no de los agricultores. En estos momentos existen multitud de viveros que ya están estudiando algunas especies de los árboles citados, mediante mejora genética, para que tengan un crecimiento más rápido. Estas especies son especialmente aptas para la fabricación de bioetanol (sustituto de la gasolina) y tienen un rendimiento por hectárea muy elevado
  • Otra especie bien situada es el pasto de elefante (miscanthus), se trata de una hierba alta de pasto perenne. Similar a la anterior es el switchgrass o bien el mijo perenne forrajero (panicum virgatum). En realidad se están probando bastantes combinaciones de céspedes naurales de las grandes praderas (EEUU y Rusia sobre todo). El objetivo es comprobar la sostenibilidad de diferentes cultivos perennes y con buen comportamiento bioenergéticos. Los últimos estudios aseveran que mejor que un monocultivo de estas especies es plantar una mezcla puesto que consigue rendimientos más duraderos a largo plazo: mejor defensa a ataques de patógenos o incluso a las variaciones anuales climáticas.
  • La más conocida, la Jatropha curcas. Se trata de un árbol que produce frutos, tóxicos, no comestibles con un gran contenido en aceites y que ya se está usando en la obtención de biocombustibles 1G (por eso tiene algunos detractores). Se reproduce fácilmente en tierras poco fértiles y precisa poco agua.
  • En países como Francia y Alemania se está investigando cultivos como la Camelina sativa, Crambe abyssinica y el Pogianus
  • En España prometen, por nuestras particulares condiciones climáticas la Brassica carinata y la Cynara curdunculus. Ambos cultivos son alternativas reales en el secano. En concreto la Cynara es un cultivo plurianual y permanente, de unos 10 años, orientado a la producción de biomasa en la proporción de unos 3000 kg de semilla para la fabricación de biodiesel
  • Por último hay que contar con los restos de cosechas, tallos de maíz, vinazas o alpechines
Obsérvese la diferencia de los cultivos citados “2G” con los actuales “1G”:
·         Biodiesel: Aceite de girasol y colza (sobre todo en Europa) y que han venido produciéndose en paralelo a las regulaciones de retirada obligatoria de tierras en la PAC. Soja en EEUU. Coco, y Palma sobre todo en países como Filipinas y Malasia
Planta producción algas
·         Bioetanol: obtenido a partir de los azucares contenidos en la remolacha, cereales y otros cultivos como el maíz y la  caña de azúcar

¿QUIEN NOS LLEVA VENTAJA?
Pues los mismos que ya nos sacaron “varios cuerpos” en la primera etapa. Los principales países que están apostando por estos nuevos biocombustibles 2G, son, en Europa, Alemania y Suecia, y en América los Estados Unidos, son los que más están investigando para su implantación a gran escala.
España, aunque bastante atrasada, tiene alguna iniciativa interesante. Cabe destacar que existe una planta piloto para producir bioetanol (la alternativa a la gasolina) a partir de lignocelulosa. Se encuentra en Salamanca y está participada, al 50 %, por las empresas Abengoa y Ebro Puleva.
Existen otros proyectos dignos de mencionar como es la producción de biodiesel a partir de la glicerina (uno de los principales residuos generados en la fabricación del biodiesel). O la producción de bioetanol a partir de residuos de la industria cítrica.
Un proyecto que nos gusta particularmente es el que está llevando a cabo la empresa AlgaEnergy, que a pesar de tener un nombre tan poco “cervantino”, es español.
La empresa, del mismo nombre tan poco afortunado, está participada por Repsol e Iberdrola, aunque también participa la Secretaría de Estado de Transporte, AENA e Iberia. Su objetivo es obtener biocombustibles 2G a partir microalgas cultivadas. Entre sus objetivos está la mejora genética de microalgas en cultivo a la intemperie para producir biocombustibles. La idea original es que la materia prima para los biocombustibles 2G no sólo debían buscarse en tierra si no en el mar, concretamente en las algas que se ve como un producto ideal para llevar a las biorefinerías. La ventaja de las algas es que se trata de un recurso biológico renovable y que absorben CO2 en un ciclo infinito sin fin.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

OBJETIVO: ¡AHORRO DE COMBUSTIBLE! Parte III

New Holland T6080
Correcta conducción y utilización del tractor
No toda la energía contenida en el gasóleo será utilizada para realizar trabajos de tracción. Parte de la energía total se pierde por los gases de escape, refrigeración, pérdidas en la transmisión, deslizamiento... Una vez restados todos esos sumandos, lo que queda, es la energía utilizable.
El tractor más eficiente será el que más energía utilizable tenga tras los “descuentos” energéticos. Lo primero que deberá hacer un agricultor es comprar “el tractor más eficiente”, pero aunque esto es así, hay mucho más, y es que el conductor tiene mucho que decir debido a su forma de conducir el tractor.
Analicemos estas 3 componentes: Mantenimiento del tractor, Lastrado, Utilización y Conducción del mismo

mantenimiento: cuidar el tractor para ahorrar
Con el uso del tractor, se sucede una acumulación de sustancias en los filtros (polvo, hollín, etc.), amén de desgastes, todo ello se resume en un incremento de consumo de combustible. Se tiende a olvidar que el mantenimiento de un tractor a de hacerse a lo largo de toda su vida útil. El usuario se ajustará al manual del usuario.  
Eje delantero lastrado y con "supergiro"

  • Realizar un buen mantenimiento del sistema de aspiración. Especial cuidado y además de lo más sencillo de realizar, merece el filtro de aire. Un litro de gasóleo necesita unos 13.000 litros de aire para quemarse. Esto da una idea de la importancia de llevar el filtro de aire limpio y con un buen mantenimiento del aire que entra en los cilindros depende la mezcla correcta aire-combustible.
Si se reduce el aire aspirado un 20 % se incrementa en la misma cantidad el consumo de gasóleo.
Lo más habitual es el filtro de aire de cartucho en seco. Se debe proceder al limpiado del filtro mediante sacudidas o aire a presión (siempre desde el interior hacia el exterior, es decir, en sentido contrario al funcionamiento normal)
  • Realizar los cambios de aceite motor según especificaciones del fabricante, sin olvidar que el cambio de aceite es una operación sencilla y relativamente barata y a la postre será la vida del motor. La incorrecta utilización de los aceites, por menor viscosidad o por pasarse de las horas de cambio, produce pérdida de eficacia y rozamientos
  • Sistema de alimentación. Un mal quemado del gasóleo puede incrementar el consumo hasta en un 25 %. Se deberá poner atención primaria en el filtro de gasóleo cuya misión es evitar la entrada de restos sólidos en la bomba e inyectores. La avería ocasionada por un gasóleo con impurezas es muy costosa llegando a obturar la bomba inyectora o inyectores
  • Mantenimiento general del tractor: lubricación de rodamientos; lubricación de caja de cambios. Un lubricante demasiado viscoso incrementa inútilmente el consumo, al ofrecer más resistencia interna
Lastrado

Consiste en añadir peso sobre los ejes motrices para evitar el patinamiento (contrapesos delanteros, traseros y agua en ruedas) Se trata de una operación relativamente sencilla con una buena parte en el resultado final de la optimización del funcionamiento de un tractor. Recuérdese que un tractor “tira” en función del peso que tiene y no tanto de su potencia.
Se debe lastrar el tractor en función de las operaciones previstas. En los trabajos de tracción se produce un incremento del consumo de combustible del orden del 15%, debido a las pérdidas por rodadura y por deslizamiento. En ambos casos, las pérdidas dependen en gran medida del peso del tractor.
Un peso excesivo ocasiona unas pérdidas de rodadura mayores pero disminuye el deslizamiento. Una falta de peso se traduce en exceso de patinamiento. El agricultor deberá buscar el equilibrio entre pérdidas por rodadura y por deslizamiento.
El lastrado insuficiente incrementa el deslizamiento y ocasiona mayor desgaste de los neumáticos. Por consiguiente aumenta el consumo.
El lastrado excesivo incrementa la pérdida de potencia por rodadura y compacta el suelo. Por consiguiente también aumenta el consumo.
UTILIZACIÓN
  • Evitar realizar las operaciones agrícolas en condiciones desfavorables del suelo, el producto, el cultivo o la meteorología. (Ejemplo: el suelo húmedo demanda mayor potencia)
  • Organización, control y gestión del trabajo: Se debe planificar la organización en los recorridos, en plantaciones de leñosos estudiar detenidamente las líneas de plantación que optimice el movimiento en parcela aunque sin olvidar otros detalles agronómicos (vientos, insolación, pendientes…); el marcado de pasadas; forma de hacer las cabeceras
  • Repostar durante la madrugada, cuando las temperaturas son más bajas, el combustible es más denso. Las bombas de los surtidores miden y cargan según volumen, no según la densidad. A baja temperatura el combustible es más denso y no existen tantos vapores
  • Adecuación de los aperos (hasta un 10 %). Se debe elegir el apero adecuado pero también tenerlos bien mantenidos (golondrinas, botas, rodamientos, etc.)
  • Elegir el surtidor más barato. Comprar gasóleo a mayoristas y almacenarlo en depósitos propios. Sí es posible usar tarjetas de crédito debido a los descuentos
¿Cómo se debe conducir un tractor para mejorar el ahorro?
Mantenimiento: fácil limpieza radiadores
El estilo de conducción es determinante y puede provocar hasta un ahorro del 40% en combustible.
Toda la energía disponible en un tractor proviene del consumo de combustible, pero no todo el combustible se “convierte” en trabajo, es decir, no todo el combustible se aprovecha. Parte de la energía se pierde por los gases de escape, o en refrigeración y también existen pérdidas en la transmisión (aprox. 10 %), por último existe energía que se pierde en el  patinamiento de las ruedas motrices.
Una vez restadas las pérdidas lo que queda es energía utilizable. El tractor más eficiente será el que más energía utilizable reste tras los “descuentos” energéticos. Esto es así, pero también es cierto que tiene mucho que decir el conductor en su forma de conducir el tractor. ¿Cómo?, la respuesta se encuentra sabiendo que el consumo de un motor varía según su velocidad de giro y la carga que debe vencer.
El tractorista, actuando sobre el acelerador y la caja de cambios debe ser capaz de obtener el mejor aprovechamiento posible del combustible, transformando en potencia la energía del combustible.
Estas son algunas de las reglas básicas para ahorrar combustible
  • Utilizar adecuadamente el régimen del motor y la relación de cambio: Seleccionar el régimen de funcionamiento en la zona de bajo consumo. No hacer una buena utilización del régimen puede llegar a incrementar el consumo en ¡un 30 %!
  • Uso adecuado de la doble tracción y bloqueo de diferencial: Conducir con la mente puesta en las ventajas del uso de la doble tracción y el bloqueo de los diferenciales. Si el tractor dispone de dispositivos automáticos de control, controlar que se encuentran en posición “auto” (usar la doble tracción puede suponer un ahorro del 15 % respecto al mismo tractor sin conexión de la DT)
Un tractor de simple tracción debe mantener un patinamiento del 10-20%, uno de doble tracción del 5-15%
     
    Sistema SCR y DPF
  • Elección correcta de los neumáticos y la presión de inflado: Los neumáticos deberán estar en buen estado y ser los adecuados para la labor desarrollada. Es muy importante escoger las presiones adecuadas. La presión de inflado es la presión que se ejerce sobre el suelo. En operaciones de transporte se usan presiones más altas (hasta 1,8 kg/cm2) que en suelos blandos (aprox. 1,2-1,4 kg/cm2) Presiones bajas aumentan el consumo por incremento del rozamiento. Los neumáticos anchos, de baja presión y las ruedas gemelas reducen el consumo, amén de prolongarles la vida. También tienen un mejor comportamiento los neumáticos radiales.
  • Utilizar las posiciones de la toma de fuerza económica para trabajos ligeros; cuando la máquina que se ha de accionar con el tractor demanda poca potencia
  • Arrancar el motor sin acelerar y comenzar la marcha lo antes posible. En cuanto sea posible utilizar la marcha más larga
  • El uso del aire acondicionado aumenta entre un 10-20% el consumo de combustible
Reglas prácticas para una conducción económica:
Trabajos ligeros (cultivador, grada de discos, rulo…), se elegirá un régimen que es el 65 % del régimen nominal. La relación de transmisión adecuada será aquella que cuando se suelte el embrague, con el implemento enganchado, ocasione una caída de vueltas de unas 300 revoluciones. Si la caída es mayor es que la velocidad escogida es demasiado larga y si es menor es que es demasiado corta. Por ejemplo en las curvas de la Fig. 3, las líneas amarillas indican zona de trabajo con grandes esfuerzos de tracción y que representa el 85 % de la potencia máxima y con suficiente reserva de par
Trabajos pesados (subsolador, vertedera), se debe buscar que el motor en vacío gire al 80 % del régimen nominal, ahora escoger la velocidad con el mismo criterio que en el punto anterior. Si se observase una velocidad de avance excesiva es que se puede aumentar la anchura del apero
Trabajos a la toma de fuerza (tdf), el régimen escogido es aquel que hace que el eje de la toma de fuerza gire a su velocidad normalizada (540 ó 1.000 r/min.), pero esa velocidad se puede escoger con las posiciones económicas si el trabajo es ligero (pulverización, azufrado…)

Tractor potencia motor
Consumo (L/h)
Aprox. 35 CV
3,5
» 50 CV
5,0
» 70 CV
6,1
» 90 CV
7,2
» 110 CV
8,5
» 130 CV
12,4
» 150 CV
14,5
» 170 CV
16,4
Consumo aproximado según tipo de tractor (datos propios provenientes de análisis de boletines de homologación)
BIBLIOGRAFIA
  • Ahorro de combustible en el tractor Agrícola. IDAE (instituto para la diversificación y ahorro de la energía)
  • Potencia y Par, ¿qué son y para que sirven? Rev. Agricultura. Septiembre 2010

miércoles, 31 de octubre de 2012

OBJETIVO: ¡AHORRO DE COMBUSTIBLE! Parte II

En Abril 2011 publiqué un artículo en la revista Agricultura que me ha reportado interesantes contactos e intercambio de opiniones. Ahora, de forma resumida quiero hacer partícipe a masquemaquina de aquel debate.
Resultó que aquel artículo era bastante extenso. Ahora toca resumir. Además esta entrada es la continuación de una de las entradas más antiguas de esta web (ver aquí).
En cualquier caso si algún lector está interesado le aconsejo recurrir al artículo original.

INTRODUCCIÓN
Con los precios de la energía en escalada imparable y particularmente, el gasóleo en precios históricos, se hace indispensable que el agricultor intente ahorrar en la partida energética de su explotación agrícola.
El tractor está en el punto de mira del ahorro pues el consumo de combustible puede llegar incluso al 50 % del coste horario total en la vida de un tractor y es el tractor el responsable del consumo de aproximadamente el 70 % del gasóleo de las explotaciones agrícolas.

LA COMPLEJA MARAÑA DE LAS DECISIONES AGRÍCOLAS
El punto de partida para cada agricultor se inicia con la selección de cultivos y operaciones culturales a los mismos. La diversidad de cultivos y condicionantes es tal que lo mejor que se puede aconsejar es que se intente simplificar en lo posible las operaciones de mayor demanda energética.
A partir de esa elección, se suceden otro cúmulo de decisiones que, si se toman adecuadamente, conseguirán el propósito del ahorro en combustible: selección de tractor, aperos, adaptación de las máquinas al cultivo, forma de conducción… son parámetros que modificarán considerablemente el consumo.
Adivinará el lector, que el proceso, en su conjunto, es complejo. El agricultor debe determinar el número de tractores necesarios para su explotación, la potencia y la especificación del mismo: tamaño, tipo de tracción, neumáticos… Al mismo tiempo, se inicia la etapa de elección de los aperos necesarios para la explotación y su adecuación al equipo/s de tracción seleccionados.
Sistema SCR en moderno tractor Valtra
Cada vez es más frecuente “externalizar” parte de los trabajos. Gracias a ello no es necesario dimensionar el tractor de la explotación para la potencia de la operación cultural más exigente, pudiendo pedir a empresas de la zona que sean ellos quienes realicen las labores de alzado, desfonde, etc.

EL TRACTOR: PRINCIPAL RESPONSABLE DEL GASTO ENERGÉTICO
El tractor, “rey absoluto de la mecanización”, es por ende el principal “despilfarrador” del componente energético de la explotación agrícola.
El parque nacional de tractores, unos 900.000 tractores, tiene alguna particularidad reseñable para entender el problema del consumo. Se trata de un parque obsoleto, con muchos tractores “viejos”. A pesar, de los Planes Renove del Ministerio de Agricultura más del 30 % del parque de tractores tienen más de 20 años y solamente un 15 % tiene menos de 5 años.
La potencia del “tractor medio” ha ido creciendo desde los comienzos de la “tractorización” desde los 50 CV de aquel entonces a 100 CV actuales (la potencia media de los tractores inscritos en 2009 fue de 96,6 CV, aunque la potencia media del todo el parque, diciembre 2009, es de 64,5 CV según datos del Registro Oficial de Maquinaria). Por potencias, el “tractor español”, se queda reflejado en el rango de 50 a 100 CV (50 %) y de 100 a 125 CV (30 %)

¿Cómo se mide el consumo energético de un tractor?
Una cosa es como se mide y otra como se debería medir. En realidad lo que le importa a un agricultor son los litros por hectárea (L/ha), es decir los litros por terreno trabajado o kilómetro transportado. Sin embargo esta medida, que resulta fácil de obtener a un agricultor, no es fácil de determinar a un laboratorio oficial.
Se entenderá esa paradoja reconociendo que los ensayos oficiales deben ser, ante todo, estándares y poder ser repetidos tantas veces como se desee en igualdad de condiciones. El cálculo del consumo en L/ha no es un ensayo estándar por los muchos condicionantes que varían de un ensayo a otro (tipo de terreno, condiciones del mismo, profundidad de labor…)
Los laboratorios oficiales escogen la medida del consumo específico, que es una forma de simular la eficiencia energética de un tractor. El consumo específico se mide en g/kWh, se trata de la cantidad de gasóleo consumido (g) para realizar un trabajo (medido en kWh o CVh)
En la actualidad el consumo específico “medio” ronda los 200 g/CVh actuales y se observa una tendencia a la baja desde que se iniciaron los ensayos
Para bajar el consumo lo primero es que el usuario tenga en la cabeza la representación de las curvas motor y consumo (¡el agricultor debe pedirlas antes de comprar el tractor! Pues los fabricantes tienden a tratarlas como “confidenciales”) las siguientes curvas corresponden a un tractor con un motor de 6900 cm3 que da una potencia máxima de 108 kW (147 CV) y un par máximo de 680 Nm (Quizá aquellos amantes de las cifras en motores automovilísticos piense que es mucho motor para tan poca potencia. Se sorprenderá sin embargo al observar la baja velocidad de giro de un motor de tractor y también le sorprenderá su cifra de par)

Observe el lector como entre las 1500 y las 2200 revoluciones, es decir el 30 % del rango útil de revoluciones, el motor entrega entre el 80 y el 100 % de su potencia. El “tractorista ahorrador” pensará casi siempre en la curva de par motor pues es en el rango de máximo par donde se obtiene la máxima “rentabilidad” del motor.
¿Cómo se aprecia el consumo?, en la figura de la izquierda se ven 2 curvas, la azul, señalada con Ch, indica el consumo horario (L/h). La curva rosa, señalada con Cs, indica el consumo específico (g/kWh) y es la que mejor mide la eficiencia.
El punto mínimo de la curva rosa indica el consumo específico óptimo, 1650 rpm, Cs=190 g/kWh y Ch=29 L/h
La labor condiciona la potencia necesaria, por consiguiente, el buen tractorista “jugará” con el régimen del motor y la marcha seleccionada para estar cerca del consumo específico óptimo (mínimo).
Una vez que el agricultor sabe en que zona de régimen del motor debe trabajar lo más interesante es que él consiga calcular el consumo en L/ha y L/h de cada labor. La medida es sencilla de obtener, aunque se precisa disciplina al agricultor.
El proceso comienza llenando el tanque a tope y anotando las horas trabajadas. Se debe hacer un estadillo con las horas en transporte y horas realmente trabajadas en el terreno. Cuando se termina la labor se vuelve a llenar el depósito a tope. Los litros consumidos por hora de trabajo y por superficie trabajada proporcionarán los datos que, si tuviésemos una serie histórica, nos podrá indicar el estado de mantenimiento del motor.

Adaptación tractor apero: primer paso para reducir consumo. New Holland T8
PRIMER PASO DEL AHORRO: ELEGIR BIEN EL TRACTOR
En la actualidad hay en el mercado español más de 650 modelos de tractores con características diferentes. Los fabricantes han cumplido con creces ofreciendo al agricultor una oferta amplia que es, sin lugar a dudas, garantía de que se puede escoger el mejor tractor adaptado a su explotación
El agricultor no puede ser un mero “consumidor” y se ha de convertir en “comprador profesional”. Se ha de reconocer que no es fácil comprar un tractor. La compra será un proceso de análisis inteligente. Se debe huir de comprar por colores o “diretes” de cafés.
El tractor con más CV no tiene por que ser el más adecuado. El mejor tractor es el que está adaptado a las necesidades
Existen tantos factores que intervienen en la compra inteligente de un tractor que si un agricultor no se siente capaz de discernir las diferencias entre unos y otros modelos se asesorará por técnicos expertos. Lo principal es que se elija un tractor adaptado a la explotación. El agricultor conoce mejor que nadie sus fincas, su actividad agrícola y las máquinas que ya tiene o deberá tener.
Algunas de las decisiones básicas que se deberán tener en cuenta para la correcta elección del parque de maquinaria necesaria en la explotación son:
  • Alternativa de cultivos: bien extensivos (cereales, girasol, leguminosas, ajos, remolacha, colza, viñedo…) o intensivos (invernaderos, hortícolas…)
  • Planificación del trabajo: días disponibles, mano de obra, etc.
  • Sistemas de Producción: agricultura ecológica, tipo de laboreo (no laboreo, laboreo superficial o profundo), realización de trabajos de maquinaria para terceros…
  • Tipo de trabajo que se le exige al tractor: Si el tractor elegido no es el adecuado para los trabajos que se le exigen el fracaso está asegurado.
    • Tracción pesado: vertedera, subsolador…. Se requieren tractores pesados, con tracción a las cuatro ruedas, motores potentes y alta reserva de par, con una caja de cambios con buena disposición entre los 3 y los 10 km/h, preferible con cambios automáticos. Neumáticos anchos. Buena capacidad de elevación y regulación electrónica.
    • Tracción ligero: cultivador, rulo… Se requieren tractores más ligeros con especial atención en la maniobrabilidad, en la buena visibilidad. El embrague debe ser preciso, preferible multidisco e ideal que tengan una transmisión bajo carga o continua (CVT) y con inversor de marcha.
    • Trabajo con toma de fuerza (TDF): grada rotativa, abonadora, rotovator…El trabajo a la toma de fuerza exige o bien trabajos de tipo ligero (tratamientos, abonado…) o pesados (rotovator). Se buscarán tractores con toma de fuerza económica (giro de la TDF a régimen bajo de motor). Se elegirán TDF de accionamiento hidráulico. Lo interesante es ver a que revoluciones motor está la velocidad normalizada de la TDF, siendo ideal que se encuentre en la zona de par máximo.
    • Trabajos de transporte: son convenientes tractores con un motor que ofrezca un elevado par desde bajo régimen de giro. Sistema de frenos a las 4 ruedas con automatización de la conexión de la doble tracción y frenos de remolque
    • Buque insignia Fendt 939
    •  Utilizar aperos apropiados y en buen estado, correctamente regulados con el tractor
PARÁMETROS DE COMPRA DE UN TRACTOR
Motor: Cilindrada; nº cilindros; Camisas de cilindros; tipo de fundición utilizada en el bloque; Sobrealimentación; Tipo de turbo; Tipo inyección y presión de inyección; Gestión electrónica del motor; Par máximo y reserva de par; Sistema refrigeración (ventilador viscoso o convencional; refrigeración de las culatas; refrigeración del aire de admisión y refrigerador aceite motor); Refrigeración del aire de alimentación; Número de apoyos o cojinetes del cigüeñal
Transmisión: Tipo de embrague; diámetro; tipo de accionamiento; Caja de cambios, nº de velocidades; inversor de marcha
Capacidad del sistema hidráulico: bomba principal, bombas de servicios auxiliares, bomba de dirección. Capacidad de elevación en todo el recorrido.
Pesos y Dimensiones generales: Relación Peso/Potencia; anchura; batalla; altura
Tipo de tracción: Tipo de conexión de la doble tracción. Bloqueo diferenciales; tipo neumáticos y dimensiones
Controles y automatización de algunos trabajos: gestión de cabeceras; mandos externos; Gestión automatizada del puente delantero
Cabina: comodidad; disposición de mandos
Marca: Presencia de la marca en la zona; servicio postventa; valoración tractor usado

Correcta conducción y utilización del tractor
No toda la energía contenida en el gasóleo será utilizada para realizar trabajos de tracción. Parte de la energía total se pierde por los gases de escape, refrigeración, pérdidas en la transmisión, deslizamiento... Una vez restados todos esos sumandos, lo que queda, es la energía utilizable.
El tractor más eficiente será el que más energía utilizable tenga tras los “descuentos” energéticos y lo primero que deberá hacer un agricultor es comprar “el tractor más eficiente”, pero aunque esto es así, hay mucho más, y es que el conductor tiene mucho que decir debido a su forma de conducir el tractor: mantenimiento, tipo de conducción y lastrado

Paquete contrapesos delantero
Cuidar el tractor para ahorrar
Con el uso del tractor, se sucede una acumulación de sustancias en los filtros (polvo, hollín, etc.), amén de desgastes, todo ello se resume en un incremento de consumo de combustible. Se tiende a olvidar que el mantenimiento de un tractor a de hacerse a lo largo de toda su vida útil. El usuario se ajustará al manual del usuario.

Lastrado
Consiste en añadir peso sobre los ejes motrices para evitar el patinamiento (contrapesos delanteros, traseros y agua en ruedas) Se trata de una operación relativamente sencilla con una buena parte en el resultado final de la optimización del funcionamiento de un tractor. Recuérdese que un tractor “tira” en función del peso que tiene y no tanto de su potencia.
Se debe lastrar el tractor en función de las operaciones previstas. En los trabajos de tracción se produce un incremento del consumo de combustible del orden del 15%, debido a las pérdidas por rodadura y por deslizamiento. En ambos casos, las pérdidas dependen en gran medida del peso del tractor.
Un peso excesivo ocasiona unas pérdidas de rodadura mayores pero disminuye el deslizamiento. Una falta de peso se traduce en exceso de patinamiento. El agricultor deberá buscar el equilibrio entre pérdidas por rodadura y por deslizamiento.
El lastrado insuficiente incrementa el deslizamiento y ocasiona mayor desgaste de los neumáticos. Por consiguiente aumenta el consumo.
El lastrado excesivo incrementa la pérdida de potencia por rodadura y compacta el suelo. Por consiguiente también aumenta el consumo

¿Cómo se debe conducir un tractor para mejorar el ahorro?
El estilo de conducción es determinante y puede provocar hasta un ahorro del 40% en combustible.
Toda la energía disponible en un tractor proviene del consumo de combustible, pero no todo el combustible se “convierte” en trabajo, es decir, no todo el combustible se aprovecha. Parte de la energía se pierde por los gases de escape, o en refrigeración y también existen pérdidas en la transmisión (aprox. 10 %), por último existe energía que se pierde en el  patinamiento de las ruedas motrices.
Una vez restadas las pérdidas lo que queda es energía utilizable. El tractor más eficiente será el que más energía utilizable reste tras los “descuentos” energéticos. Esto es así, pero también es cierto que tiene mucho que decir el conductor en su forma de conducir el tractor. ¿Cómo?, la respuesta se encuentra sabiendo que el consumo de un motor varía según su velocidad de giro y la carga que debe vencer.
El tractorista, actuando sobre el acelerador y la caja de cambios debe ser capaz de obtener el mejor aprovechamiento posible del combustible, transformando en potencia la energía del combustible.

BIBLIOGRAFIA