sábado, 25 de junio de 2022

RECUPERANDO UNA HERRAMIENTA DE TRABAJO: SEMBRADORA A CHORRILLO

Sembradora Alpuema restaurada
CUANDO SE SABE RECICLAR UNA HERRAMIENTA DE TRABAJO

Hace unos meses que hablando con unos amigos, vimos la posibilidad de comprar una sembradora vieja y antigua para poderle dar una nueva vida.

Se trataba de una máquina que iba a ser achatarrada; una sembradora típica, de las antaño, de chorrillo, con 13 botas de siembra.

La idea era repararla, dejarla en perfecto estado de funcionamiento y ofrecerla en venta si alguien puede estar interesado.

La máquina

Se trata de una típica sembradora de chorrillo con 13 botas de siembra de la marca, desgraciadamente hoy ya desparecida, Alpuema.

Alpuema fue una fábrica de sembradoras y abonadoras situada en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y que debe su nombre al que fuera su propietario y fundador, Alfonso Pueyo Marín.

ALPUEMA: Alfonso Pueyo Marín, fue el fundador de la marca, pero en realidad Alfonso recogió el testigo de su abuelo (Victoriano Pueyo Piedrafita) y su padre (Balbino Pueyo Pérez) para hacer crecer su negocio en el pueblo zaragozano de Ejea de los Caballeros.

Fue en 1945 cuando se lanzó la primera segadora atadora con la marca Alpuema. Cuando las cosechadoras ganaban terreno en España entonces Alpuema empieza a mirar otras máquinas como sembradoras y abonadoras, que diseñar y fabricar.

En 1979, termina la historia de Alpuema con el abandono del último “Pueyo” (Alfonso Pueyo Leciñena)

Dos ruedas son las encargadas de dotar de movimiento al distribuidor (cada rueda mueve una parte del distribuidor de semilla)

La transmisión hasta el distribuidor se produce mediante correa lisa trapezoidal.

Una tolva con capacidad como para unos 300 kg de simiente, lleva sendas portezuelas de chapa que se abisagran para su cerramiento.

Estado inicial

La sembradora pesa en vacío 580 kg. Dispone de 13 líneas de siembra colocadas en dos filas (7+6). Su anchura de trabajo es de 2,7 m; y anchura máxima (de rueda a rueda y anchura de rastra) que es también la anchura de transporte de 2,85m

La sembradora incorpora una rastra de muelles con sistema de trapecio que sigue perfectamente la línea del terreno para tapar la labor sin remover la semilla recién depositada. La rastra está realizada en tubo 40*40*4 y pivota con un sistema de trapecio que deja a la rastra semisuelta y sigue a la perfección la anchura de siembra.

LA RESTAURACIÓN

El estado de la sembradora era realmente lamentable. A los años de la misma se unía el abandono por falta de mantenimiento y por haber estado a la intemperie muchos años. Sin embargo, la máquina podía ser restaurada porque se veía que la rastra estaba en perfecto estado, el bastidor es fuerte y no tenía ningún signo de debilidad ni en soldaduras ni en los tubos estructurales.

Las piezas de chapa, tolva, tenía más problemas por algunas zonas de oxidación; sin embargo se observaba que era una oxidación muy superficial que se podía corregir fácilmente.

No hemos tenido que fabricar piezas nuevas, solamente sustituir las que estaban dañadas o desgastadas y echar muchas horas para evitar que una máquina que ha dado tanto servicio pueda seguir haciéndolo en agricultores con pocas necesidades. Es la mejor forma de reconvertir viejas cosas y devolverlas a la vida.

Lo primero que se realizó fue una limpieza a fondo. Posteriormente se ha desarmado toda la sembradora y se ha procedido a restaurar la parte de chapa mediante un primer cepillado de zonas de óxido y se ha eliminado la pintura vieja que ya estaba “descascarillada” y había perdido color.

Para hacer más fácil la labor, se fabricaron 4 patas a las que se le acoplaron unas ruedas giratorias 360º y así poder mover la máquina por la nave sin necesidad de engancharla al tractor o disponer de un "toro".

El bastidor estaba en buen estado, simplemente se ha lijado y preparado para recibir una nueva capa de pintura.

Las rejas de siembra se han sustituido las que estaban gastadas (7) y se han dado la vuelta las que aún tenían vida (6)

Todos los tubos de descarga de la semilla se han sustituido y se han colocado nuevos.

El distribuidor estaba en buen estado. Se han repasado todos los rodamientos y se han engrasado los puntos necesarios.

Los neumáticos también se encontraban en buen estado. Se han limpiado los bujes y cambiado un rodamiento que parecía estar algo agarrado. Los bujes de las ruedas se han limpiado totalmente reponiendo la grasa de lubricación.

Posteriormente se ha procedido a pintar la máquina con pistola; se han mantenido los colores originales: la tolva en color rojo y el bastidor en blanco.

CONCLUSIÓN

Lo mejor es saber que se ha conseguido una buena herramienta de trabajo, que aun puede hacer muchas campañas de siembra, ideal para agricultores con poca superficie y que no quieren incurrir en grandes inversiones porque por su escala jamás podrían amortizar la compra de una máquina nueva.

No se ha incurrido en costes extras; se ha ahorrado al planeta costes de reciclaje y de nueva fabricación; esto es puro ecologismo a la par que se aprovecha el trabajo y el esfuerzo de las personas, reviviendo la pasión por las máquinas, por resucitar viejas herramientas, por constatar a las nuevas generaciones la forma de un trabajo bien hecho a la par que se les inculca el ahorro, la reutilización, el gusto por lo antiguo que sigue siendo tan útil como cuando se diseñó. Esto es, en definitiva, ahorrar, reducir costes, disfrutar del trabajo bien hecho a la vez que se presume de ecologismo bien entendido.

VENTA

Si alguien está interesado en la máquina, le hemos puesto un precio de 600 €. La máquina está a toda prueba. El teléfono de contacto es 654069323

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 By: Catalán Mogorrón, H. 









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