lunes, 9 de noviembre de 2015

ARAR CON DISCOS......, ¿NO ES ARAR?

Arado de discos suspendidos y reversibles hidráulicos
Esto de escribir un blog es un chollo. Me refiero a que al principio, cuando el blog era un "niño", pues yo lo tenía que escribir todo. Luego llegó la "adolescencia" y ya algunos lectores colaboraban de forma desinteresada. Ahora que creo que ha entrado en la edad adulta (aunque las postrimerías adolescentes son tan complicadas que ¡nunca se sabe!) las colaboraciones son continuas y yo ya solo hago de “moderador”.
Hace unos meses un buen agricultor, buen ingeniero y dedicado lector de más que máquinas me propuso escribir sobre el arado de discos.
Ambos recordábamos cuando en las Escuelas de Ingenieros Agrónomos (lo escribo en mayúsculas porque hablo del pasado y entonces si que las actuales facultades de “algo” eran Escuelas de Ingenieros) entonces, en aquellas aulas, ser de “vertedera” o ser de “discos” era como puede ser hoy para los críos afirmar ser del “Madrid” (Atlético, claro) o del “Barça”.
Bueno que me “diluyo”. Pues a Juan Ángel (de Salamanca para más señas) le dije “no chaval, si hay que escribir sobre “vertedera” o “discos” lo haces tu.
Juan Ángel  tomó el testigo y hoy nos manda su artículo.
Disfrutadlo.

EL ARADO DE DISCOS
No, no estoy hablando de gradas de disco, yo me refiero al arado de discos. Si, estoy seguro que muchos pensarán que hablo del pasado. Pasado es, pero no penséis en nada excesivamente pretérito. Todavía los tenemos por ahí, algunas fanegas hemos labrado con ellos y todavía de vez en cuando les quitamos el óxido labrando alguna más.
Han llegado las ansiadas primeras lluvias de otoño y ya se ven los tractores levantando rastrojos de cereal con arados de vertedera o las modernas "gradas rápidas".
Arado Tubert 4 discos con aplasta terrones y rascador
Fue allá por los años 60 cuando se generalizó la utilización del tractor en las labores agrícolas españolas y ahí seguimos. ¡Pobre tractor! lo que ha evolucionado. Primero utilizándose como fuente estacionaria de energía, principalmente moviendo trilladoras y limpiadoras a la polea, posteriormente realizando labores de acarreo de la mies, de siega. Hoy son capaces de hacer transporte a 50 y 60 km/h cargados con la cosecha de grano y paja en remolques que superan los 15000 kg.
Al principio no teníamos aperos así que intentábamos adaptar los aperos usados por las caballerías: las segadoras eran traccionadas mediante rueda motriz, a muchos carros de bueyes se le recortó la pértiga y se engancharon al tractor aun con las ruedas de madera, etc.
¿Y los arados? Pues también nos tocó adaptarnos y así vimos arados romanos, arados de discos y arados de vertederas acoplados a aquellos primitivos tractores. Por mi tierra tuvo especial importancia el arado romano de 4 cuerpos para tractor, que aún hoy día se utiliza.
Ver vídeo
La descripción: El arado de discos está formado por dos o más cuerpos (lo normal es de 3 a 5 cuerpos). Cada cuerpo se une a un bastidor. El disco gira por su fijación sobre unos fuertes rodamientos (a la postre la “vida” del arado) Cuando el disco se rompe, cosa nada fácil, o se desgasta se puede sustituir para ello los discos iban marcados para definir su diámetro, su espesor y su concavidad, así por ejemplo se podía ver 32*3/16´´ 120 que significa 32 ´´ de diámetro (810 mm), 3/16 pulgadas de espesor (4,8 mm) y 120 mm de concavidad.
Los discos pesan entre 200 a 400 kg/cuerpo variando mucho en función de su reversibilidad y tienen una distancia entre cuerpos que va desde los 70 a los 120 cm con un despeje del bastidor entre 70 y 100 cm.
Los discos también llevaban un limpiador o rascador para ir desprendiendo la tierra que se adhería a la parte cóncava. Podían ser lisos, lo más normal, pero también se utilizan con escotaduras para picar mejor el rastrojo.
La regulación se hacía mediante ajuste del ángulo de inclinación del disco respecto al suelo (penetración) y que puede variar de 20 a 30º y el que forma con la dirección de avance (ataque) que puede variar entre los 30 y los 45 º. En cuanto a la regulación en profundidad se lograba mediante la rueda trasera que todos llevaban, además la rueda trasera amortigua las sacudidas laterales del arado (coletazos)

UN POCO DE HISTORIA
La entrada del arado de discos en España: El arado de discos tuvo un gran éxito en la década de los sesenta, no porque anteriormente fuera utilizado en caballerías, por lo menos en España no lo fue, sino que creo que fue debido a una serie de razones técnicas-mecánicas que lo adecuaron mejor de la vertedera a estos tractores.
Arados de discos (made in China)
Los primeros tractores de poca potencia y poco peso permitían arrastrar mejor y mas rápido un arado de discos que uno de vertedera, además los elevadores hidráulicos no disponían de control de esfuerzo (en su mayoría), lo que hacia que fuera más fácil controlar profundidad en un arado de discos que uno de vertedera.
Un arado de dos discos de 26'' se llevaba con 30-40 CV de manera razonable, y en esta época los tractores de más de 50 CV escaseaban en nuestro país.
Además, el mantenimiento de este tipo de apero es menor pudiéndose hacer campañas enteras de labor sin tener que tocarlos. Los mecanismos de volteo manual son más sencillos y requieren menos esfuerzo humano que la vertedera, y a igual peso, la construcción es mucho más robusta.
Los discos, por lo general han sido de aceros muy resistentes, tanto al desgaste por abrasión como a la rotura, su forma de casquete esférico le da una resistencia muy grande. Un arado de discos tiene un mantenimiento muy pequeño.
Mientras que con un solo cuerpo de arado de discos podemos conseguir un arado reversible (con un simple giro de 90º), en un arado de vertedera necesitamos 2, uno para "derechas" y otro para "izquierdas", lo que trae aparejado mayor peso, y como consecuencia, para los ajustados tractores de esta época, el ponerse "de manos" fácilmente.
Hoy la reversibilidad del apero se hace de forma hidráulica aunque todavía se ven equipos con reversibilidad mecánica. El enganche habitual es semisuspendido o arrastrado aunque en discos “pequeños”, con pocos cuerpos, se opta por la fijación en suspensión tripuntal.
Ver vídeo

DISCOS&VERTEDERA
Tradicionalmente el arado de discos se ha catalogado como más "apto" para terrenos pedregosos que la vertedera, y es así solo en parte. Digo en parte porque en terrenos de guijarro (gravas) los arados de discos se resisten a penetrar en el suelo, y el disco tiende a rodar por encima de las gravas y salirse a la superficie, cosa que no ocurre con el arado de vertedera. Con el arado de vertedera, el formón o la puntera modernamente, va buscando el fondo del surco y "clava" en el terreno duro. El disco se resiste mucho más a clavar en terrenos duros con poca humedad.
La uniformidad de la labor es mucho menor en un arado de discos que en uno de vertedera y es por eso que la “ventana” de tempero es mucho más estrecha en el disco que en la vertedera pues solo se recomienda utilizarlo cuando el suelo está “deformable” (en suelo muy seco resulta difícil hacerlo penetrar y con el suelo muy húmedo da lugar a una labor caótica con terrones muy difíciles de romper cuando se secan)
Arado de 8 platos (cortesía de Sara Plasencia, BU)
Los terrones se resisten a ser volteados y muchos vuelve a caer en la posición original o como decimos en el campo "Boca arriba". Hubo un fabricante cuyo nombre no recuerdo (quizá alguno de nuestros lectores nos lo pueda facilitar), que implementó unas tejas similares a las de una vertedera, al arado de discos para solventar el problema de los terrones que se escapan sin ser invertidos, así el terrón caía definitivamente "Boca abajo". Si, es verdad, que un campo recién arado a vertedera, con los surcos iguales, sin ningún terrón sin voltear, enamora la vista del agricultor. Pero también es cierto que los arados de vertedera han dado problemas de roturas en terrenos pedregosos: Doblar formones, rotura de reja, o incluso algún desprendimiento del cuerpo entero de la torreta. Hoy día con los modernos sistemas "non-stop" y similares, esto esta más que superado.
Arando con discos se "castiga" más la dirección de los tractores, siempre tienden a retorcerlo en la dirección de giro del disco, cosa que no ocurre tanto en la vertedera, y obliga al tractorista a tener que guiar la dirección en sentido contrario unos grados. Todos los que hemos arado con discos sabemos que un tractor de tracción simple sufre mucho más en la dirección los "coletazos" del disco que con otro cualquier tipo de arado. Esto unido a que la velocidad de trabajo de los discos está entre los 4 y 8 km/h hace que al final del día acabases realmente extenuado.
Unión plato, rodamiento y bastidor (Sara Plasencia)
Desde el punto de vista agronómico y al contravenido aspecto de inversión de horizontes, ¿qué decir?, con los dos aperos se invierten lo que se quiera, según se profundice. Es cierto que el disco tiende a "envolver" el prisma de tierra más que a invertirlo, con esto los restos de materia orgánica quedan más cerca de la superficie que arando con vertedera a la misma profundidad.
Cuando hay que roturar con mucha maleza el disco trabaja mejor ya que no se emboza tanto como la vertedera. Pero en cuanto a enterrar mucho volumen de materia vegetal es ahí donde la vertedera realiza mejor labor.
En resumen, y sin entrar en otras consideraciones agronómicas, el disco y la vertedera existen y coexisten, ninguno ha desaparecido y se siguen utilizando si bien el mercado se ha decantado mucho más por la vertedera. Aún así en muchas partes de nuestro país aún se siguen utilizando arados de disco con muy buenos resultados (es interesante consultar esta entrada de Twins-Farms) y también tenemos buenos fabricantes nacionales (quien no recuerda los arados de disco de Torpedo)

11 comentarios:

  1. Helio,

    los discos es un apero que nos gusta mucho, sobre todo porque son autolimpiables y por tanto puedes usarlo en muchos más terrenos que no puedes usar la vertedera. Como desventaja, se pierde tiempo en los cierres al terminar la parcela.

    Aquí os dejamos un artículo que escribimos hace tiempo sobre nuestros trabajos con este apero... esperamos que os guste.

    http://www.twins-farm.es/2013/02/the-first-step-to-get-best-sunflowers.html

    Saludos.
    Twins' Farm
    www.twins-farm.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joaquín, se pierde el mismo tiempo en la vertedera, que en los discos a no ser que la vertedera sea reversible.
      Saludos.

      Eliminar
    2. QUE TIEMPOS AQUELLOS.....
      Corría el año 82 y empecé con el Ebro 160 y el arado Ransome de tres discos y de vez en cuando me dejaba mi padre el MF 1195 con el Torpedo de cinco discos de levantamiento, como restañaban los discos en las piedras.
      Gracias por escribir el post.

      Eliminar
  2. No conocía la entrada que habéis recomendado y tras consultarla me parece muy interesante y enriquecedora para el presente post así que acabo de introducir un link a vuestro post. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Me ha encantado la entrada que ha escrito Juan Ángel. Mi más sincera enhorabuena.
    Me ha gustado tanto, que ya la he enlazado a una humilde entrada que tenia en mi blog sobre los arados de discos. Evidentemente nuestro compañero Juan Ángel sabe muy bien sobre lo que escribe. ¡Shapó!
    Helio, me gusta las colaboraciones con las que cuentas, enriquecen el blog de forma muy notable. Enhorabuena a ti también.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. de los arados de discos también se comentaba que creaban menos suela de labor que la vertedera
    ¿Cómo andarán de esas cosas nuestros sufridos suelos ? ¿?
    saludos
    avenoloko
    la entrada me ha transportado a otros tiempos -que cosas-





    ResponderEliminar
  5. Una entrada muy interesante, aunque por aqui ya creo que no los utiliza nadie. Yo todavia conservo un tridisco de Massey Ferguson, que era muy similar al Torpedo o el mismo con otra marca y solo lo uso para hacer cortafuegos en verano si llega a provocarse algun incendio. Tambien recuerdo los tiempos en que se araba todo con èl y con tractor de simple traccion de 60 o 70 caballos y como, en terrenos fuertes y con mucha humedad, parecia que queria adelantar al tractor y lo que habia que sufrir para intentar llevar el corte recto.
    saludos
    Me pasa como a "avenoloko" me transporta a otros tiempos, buenos tiempos.

    ResponderEliminar
  6. Interesantísima entrada en el blog! Al final me voy a animar yo a escribir una entrada de homologación o de tractores antiguos!!! Mis felicitaciones al autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos justo lo que propones es lo que deberías haber hecho hace tiempo, pero al menos que aún no lo has hecho no dejes pasar demasiado tiempo. La entrada sobre homologación es más que interesante y nadie mejor que tu para escribirla. Por favor anímate.

      Eliminar
    2. A ver si termino el boletín de la asociación de tractores antiguos y me pongo a ellos. Tengo ganas ya que estoy viendo cada cosa que me da miedo...

      Eliminar
  7. No la había visto.... Buenos Días a todos:
    ¡Que bonito artículo! ¡Que bonitos recuerdos los de aquellos años de la trilladora, segadora, etc! Yo era muy pequeño, pero acompañé a mi querido padre Q.E.P.D, en alguna de aquellas labores. Técnicamente no tengo nada que objetar, ni que añadir. Está todo dicho.
    Me ha encantado. Mi mas emocionada enhorabuena a Don Helio, insigne Ingeniero Agrónomo y gran aficionado y entusiasta de la maquinaria agrícola. De igual modo, y perdón por no nombrarlo en primer lugar, (lo he hecho por conocimiento personal), al igualmente Insigne Ingeniero Agrónomo, Don Juan Ángel, también por lo visto y comentado, gran entusiasta y aficionado a la maquinaria agrícola.
    Enhorabuena a los dos.

    ResponderEliminar