viernes, 29 de junio de 2018

“PORQUE NO ENGRASO LOS EJES ME LLAMAN ABANDONAO” O EL PAPEL DE LAS GRASAS EN LA LUBRICACIÓN DE LA MAQUINARIA AGRÍCOLA

"Porque no engraso los ejes me llaman abandonao"
ACEITES Y GRASAS FRENTE A FRENTE
Si la grasa no destaca por su volumen si que lo hace por su importancia en un buen mantenimiento de la maquinaria agrícola. En realidad el uso de la grasa como lubricante se remonta a muchos siglos antes que el del aceite estando a la par que la invención-utilización de la rueda.
Las primeras grasas estaban fabricadas con aceites minerales o grasas de origen animal y apenas evolucionan hasta la revolución industrial, pero a partir de ahí la formulación de las grasas ha ido evolucionando a la par que las exigencias lubricantes de las máquinas.
Esto fue lo que me pasó hace unos días. Sé que te costará creerlo, pero... Me refiero al privilegio que tuve de escuchar un hecho “insólito”: ¡asistí a una conversación entre una grasa y un aceite!
Ocurrió tal y como lo cuento. Caminaba yo hacia el garaje donde guardo los tractores. Me percaté de que alguien hablaba, por eso me paré a escuchar. La conversación provenía del interior del garaje. Pude observar, un pequeño agujero me lo permitió, y escuchar la conversación que en esos momentos mantenían un bote de grasa y unas latas de aceite. Esto es lo que oí antes de que interrumpieran el diálogo por detectar mi presencia:
La grasa: Mi historia, nuestra historia, es realmente antigua, nada que ver con vosotros, derivados del petróleo, que sois unos advenedizos. Los antiguos egipcios ya nos usaban. Y si, es cierto que tenéis algunas buenas cualidades. No lo voy a cuestionar, pero otras…
La canción se interrumpe con la voz de alguien más que entra en escena; de nuevo miro por el orificio y compruebo que ahora el que habla es el aceite:
El aceite: ¿A qué te refieres? ¿Qué quieres decir?
Grasa: Sencillo. Por ejemplo, sabéis tan bien como yo que ahora, con las interconexiones entre máquinas agrícolas, se sucede frecuente la contaminación de aceites e incluso llegan a ponerse en contacto aceites incompatibles. En nuestro caso es difícil que la mezcla de dos grasas genere esa incompatibilidad.
Aceite: Si de contaminación vamos a hablar entonces reconoce que hay grasas capaces de mantener contaminantes en suspensión muy difíciles de eliminar no como en los aceites que con decantadores y filtros podemos desprendernos de lo que nos contamina.
Y además recuerda que cualquier ausencia de aceite o variación de nivel puede controlarse fácilmente con varillas, mirillas etc. Mientras que a ver como se controla en la distancia el volumen de grasa. Y ¿qué me dices del mantenimiento? No me digas que no es más fácil para el agricultor o mecánico cambiarnos y sustituirnos que no engrasar unos cojinetes que a veces hay que desmontar medio tractor…
Grasa: Pues no te doy la razón. Máquinas engrasadas por mi pueden funcionar durante años sin necesidad de mantenimiento.
Aceite: Es posible lo que dices pero reconoce que nosotros cuando ya estamos envejecidos se nos puede reciclar con seguridad para el medio ambiente. Pero en cuanto a recuperar una grasa o eliminar sus desechos…
Grasa: Muy bien, también ahí te doy parte de razón. Pero ¿qué me dices de mis cualidades? Nosotras tenemos un rendimiento en arranque y parada muy superiores a vosotros.
Se refería la grasa a que cuando se para una máquina, el aceite drena al cárter, a los puntos bajos, pero la grasa permanece en el componente. Cuando se arranca de nuevo el componente con grasa tiene menor riesgo de arranque en seco. Continuó su disertación: Además no podrás negarme que en la lubricación de motores eléctricos yo soy la reina absoluta y extiendo mí reinado en máquinas sensibles de contaminación como máquinas que trabajan con alimentos, forraje, grano…
Aceite: Lo que dices es cierto pero recuerda que los sistemas de lubricación por donde nosotros actuamos, salpicadura, circulación forzada, baño, son capaces de lubricar casi de inmediato. Además nosotros tenemos un volumen más grande y eso significa que nos pueden aditivar más y además somos capaces de eliminar contaminantes en las zonas de fricción.
Grasa: ¡Ya salieron los aditivos! Debéis saber que nosotras podemos contener aditivos tales como el grafito, el molibdeno o el óxido de zinc que nos proporcionan muchas ventajas. Mientras vosotros no podéis incorporarlos porque son aditivos que sedimentan.
Aceite: A ti no te cambian con la frecuencia que se requiere y cuantas veces estás contaminada con arena, agua u otros contaminantes que en vez de ayudar a lubricar lo que haces es ayudar al rodamiento a fallar.
Y ¿qué me dices cuando hay una pequeña fuga de aceite? Como bien sabes esto alerta al usuario de que algo anda mal. Pero “oh grasa tan limpia” a ti no se te ven las fugas y la avería que ocasiona tu ausencia puede ser costosa además de catastrófica.
Además yo al tener mucha más capacidad de fluir puedo hacer funciones de refrigeración eliminando calor en muchos lugares no deseados
Grasa: Hablas de “pequeña fuga de aceite” pero ¿qué ocurre cuando hay una gran pérdida de aceite, por ejemplo por rotura de un cárter o de un manguito? La que organizas es bien gorda. Difícil que nosotras como grasa provoquemos tal catástrofe.
Hasta aquí llegó la conversación; creo que me oyeron o me vieron.
¿Con aceite o con grasa?: Pues como decía aquel, ¡depende! Si se trata de una transmisión con engranajes sometidos a fuertes cargas y grandes velocidades lo más recomendable es optar por el aceite. Pero para cajas con velocidades pequeñas la grasa es una magnífica elección y, por ejemplo, en el mundo de la lubricación de motores eléctricos la grasa con poliurea es la reina absoluta.

LAS GRASAS ¿QUÉ SON Y DE QUÉ SE COMPONEN?
Composición de una grasa: Las grasas lubricantes se componen de tres componentes principales: un aceite base (80-90 %), de espesante (10-15 %), y aditivos (5-10 %)
Aceite base: puede ser sintético o también mineral. Los aceites utilizados en la formulación de la grasa poseen diferentes grados de viscosidad, encontrando grados (ISO 3448) de 100, 150, 200, 450, 700… Esta enorme variedad de viscosidad también afecta a una de las cualidades que más se destacan en las grasas y que es el denominado punto de gota (temperatura a la cual la grasa empieza a gotear) y que va de 120 ºC a 250 ºC o más
Espesantes: los más conocidos son de litio y calcio pero hay muchos más como los espesantes orgánicos, complejo de aluminio, complejo de calcio, calcio anhidro, arcilla, poliurea, sulfonato cálcico, sodio
Aditivos: Los aditivos se añaden para mejorar algunas cualidades como la estabilidad al cizallamiento, o la resistencia al agua, o la consistencia o la adherencia; también influyen en la “movilidad” o capacidad de bombeo de la grasa. Los más habituales son el bisulfuro de molibdeno; grafito; óxido de zinc; polímeros; aditivos de extrema presión (EP)…
Ojo a los aditivos: Los aditivos EP no son la panacea pues pueden ser muy agresivos químicamente y provocar corrosión química en las superficies de engranajes y cojinetes

ELIGIENDO UNA GRASA
La diversidad de máquinas es tal que los parámetros operativos como temperatura, velocidad, carga… varían considerablemente de unas a otras. No conviene “tener una grasa para todo”; en el mercado se ofrecen formulaciones de grasas para cualquier necesidad.
Grasa multiusos: “Multiuso” es un término bastante popular para las grasas en el mercado y no siempre bien aplicado. Se denomina multiuso a las grasas que combinan las propiedades de dos o más grasas especializadas por lo que pueden utilizarse en varias aplicaciones.
¿Litio o calcio?:
Aunque las más comunes en las estanterías de la ferretería o tienda de repuestos las más comunes son las de litio y calcio (copan más del 85 % del mercado) es cierto que también encontraremos de sodio, poliurea, etc.
Litio: Se caracterizan por tener una buena estabilidad, buena resistencia al agua y también a las altas temperaturas.
Cuando se requiere una resistencia mayor a la alta presión o a la corrosión entonces se le aditiva normalmente con antimonio-zinc a las que se suele denominar grasas de complejo de litio.
Calcio: El uso de grasas de calcio o sulfonato de calcio está ganando popularidad día a día. La razón hay que buscarla en que en determinadas aplicaciones superan a las grasas de litio, por ejemplo en aquellos usos que requieren mayor resistencia al cizallamiento, también a la corrosión. El calcio y el sulfonato tienen unas propiedades antidesgaste excelentes. Además el sulfonato es un inhibidor natural de la herrumbre con lo que la resistencia al agua es superior. Por ello las grasas con esta base tradicionalmente se han aconsejado para partes del chasis.
En cualquier caso las grasas de litio y complejo de litio son compatibles con las de sulfonato de calcio.
Poliurea y sodio: Es un espesante de aquellas grasas diseñadas para lubricar cojinetes. También las grasas con base de sodio están muy indicadas para altas temperaturas y es por lo que también se recomiendan para los cojinetes de ruedas.
La mejor grasa:
No existe tal concepto. Existe la “mejor grasa” para tal o cual aplicación.
¿Qué le debo pedir a una grasa?: Debe ser capaz de ofrecer buena lubricación y en determinadas aplicaciones será imprescindible tener características de extrema presión (EP); protección a la corrosión y a la oxidación; buena resistencia al lavado; buena adherencia y fácil untuosidad; Desde el punto de vista medio ambiental debe tener buena biodegradabilidad, que no cuente con aditivos de metales pesados.

Designación de las grasas
NLGI: Al igual que con los aceites, existe varias designaciones para las grasas. La designación más habitual es la del National Lubricating Grease Institute (NLGI) El grado NLGI lo da en gran medida el espesante que interviene en la formulación.
En el envase se buscarán las siglas NLGI seguido de un número. El número proporciona la consistencia en una escala que va desde el 0/00 al 6.
El 0/00 se corresponde con una grasa muy fluida. El 6 es la correspondencia con una grasa muy sólida. Lo normal será encontrar números 2 o 3 aunque en componentes con engrase de por vida como pueden ser rodamientos herméticos o engranajes de difícil acceso es habitual encontrar grados 0/00.
DIN e ISO: Otras normas habituales que se encontrarán en las etiquetas son las correspondientes a las normas DIN (51502 y 51818) e ISO (6743/9 y 3448)
Recuérdese como en líneas anteriores dije que una grasa estaba compuesta, 80-90 %, por un aceite base. La viscosidad del aceite (ISO 3448) no tiene por que estar relacionada con el grado NLGI y, es más, se pueden encontrar grasas con el mismo NLGI pero con las viscosidades de los aceites muy diferentes; de igual manera se pueden encontrar dos grasas con la misma viscosidad del aceite base y diferentes grados NLGI.

¿Y EL COLOR, TIENE ALGO QUE VER?
Los colores de las grasas comerciales son muy variados, desde el blanco hasta el negro e incluso translúcido, pero ¿en realidad son indicativos de calidad?
La respuesta a la pregunta anterior es no. Sin embargo los fabricantes tienden a usar unos colorantes para facilitar la identificación de la grasa con el uso. También hay razones de marketing por pensar que uno u otro color son más atractivos. Pero lo cierto que como resultado de la interconexión entre fabricantes, usuarios o clientes y el mercado global, se tiende a marcar con determinado color una u otra gasa para ayudar a distinguirlas.
De colores: El negro indica la existencia de algún aditivo como el grafito; el amarillo o marrón claro es que es una grasa de litio o calcio; el blanco para grasas grado alimentario; el azul para grasas con poliurea…
El color resulta de añadir blanqueadores en forma de polvo como el óxido de zinc o el dióxido de titanio. Y a pesar de que el color no aporte calidad o alguna propiedad si que un cambio de color puede indicar que se está afectando alguna propiedad, por ejemplo una grasa puede oscurecerse por estar almacenada en sitios de temperatura elevada, o bien la luz también puede afectar al color desvaneciéndolo, o una contaminación con agua que puede hacer que el color cambie.
Grasas blancas: Son grasas atóxicas catalogadas como aptas por la prestigiosa y poderosa FDA norteamericana (agencia del medicamento y la alimentación) para contactos accidentales de alimentos.

LUBRICACIÓN DE RODAMIENTOS CON GRASAS
Los rodamientos son algunos de los componentes mecánicos más frecuentemente utilizados que requieren una grasa como lubricante.
En el caso de rodamientos pequeños y con baja velocidad de uso pueden mantenerse sellados ya que requieren poco mantenimiento y la lubricación se hace “de por vida”. Pero en la mayoría de los casos se recomienda un mantenimiento donde la relubricación es parte principal.
Un rodamiento puede estar sometido a enormes presiones causadas por el esfuerzo pero también por la baja superficie de contacto (hablar de 30.000 kg/cm2 es una cifra normal para algunos rodamientos) Lo normal es encontrar elementos rodantes, bolas, cilindros, conos, que se desplazan sobre una pista de cojinetes. Lo único que impide el contacto metal-metal es una película muy delgada (1 micra o incluso menos) de lubricante.
Si en estas condiciones el lubricante se ve desplazado, o contaminado (suciedad o agua), el calor que se genera es tal que en breve el mecanismo gripará. Otra razón puede ser elegir un lubricante inadecuado bien porque la viscosidad, o los aditivos no sean los adecuados para las exigencias de servicio.
Ojo al agua: El agua no es un buen lubricante; si por descuido o accidente ingresa humedad en un rodamiento desplazando o contaminando a la grasa se producirá oxidación, o hidrólisis que degrada al lubricante.

6 comentarios:

  1. Me ha gustado y el diálogo que "casualmente" sorprendiste entre la grasa y el aceite... ¡muy ingenioso!

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  2. Llevaba tiempo sin escuchar esta magnífica canción... cuando de niño la escuché pensaba que hablaba de grasas y ejes... ¡cuanta inocencia había en aquellos pensamientos!
    Gracias por refrescarme la memoria.

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  3. Entretenido articulo.... Muy práctico y realista. Suscribo que el tema del engrase siempre se descuida...... o por lo menos no se vigila tanto como los "niveles".... Yo mismo he sufrido esa falta de atención en el engrase: En uno de mis tractores a las 3.000 horas (trabajo 100% pala) se le fue la barra de la doble tracción como consecuencia de la aparición de holgura en el pivote del eje delantero (la barra de la doble tracción carece de homocinéticas por diseño que puedan absorber las oscilaciones que produzca la aperción de holguras). El tractor se engrasaba digamos una vez al mes.... Pues bien, desde que se realizo dicha reparación el tractor se engrasa 1 vez a la semana, y ahora mismo tiene 7000 horas y no ha aparecido holgura alguna.... Esperemos que dure muchas más....

    Como nota curiosa relacionada con el artículo, es de destacar la relación entre los fabricantes japoneses y la grasa. En Japón la grasa está gravada con altos impuestos que encarecen su uso, por este motivo los fabricantes japoneses minimizan su uso en sus fabricados hasta límites insospechados, agregando a sus fabricados lo estrictamente necesario para una primera prueba de funcionamiento.

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    1. No sabía lo de Japón y la grasa. Es muy curioso, lo investigaré... (ya decía yo que los samurais iban poco en carreta...)
      Saludos

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  4. Helio, enhorabuena por la entada. Sin duda, es muy interesante.

    Saludos.
    Twins' Farm
    http://www.twins-farm.es

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  5. Muchos rodamientos sellados "tienen como sellador un labio de plastico" de vez en cuando se puede quitar con un destornillador pequeño y engrasar con una grasa buena y luego poner el sellador " de plastico " y limpiar bien antes de montar, haciendo esto los rodamientos duran muchisimo tiempo, y no cuesta tanto.
    Saludos.

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