lunes, 6 de mayo de 2019

PONIENDO AGUA EN LAS RUEDAS DEL TRACTOR, ¿CONVENIENTE O PERJUDICIAL? (II parte)

En la I parte se analizó lo que representa el peso de un tractor en su adecuación a los diferentes trabajos programados. Igualmente en esa I parte se pusieron de manifiesto las diferentes formas de lastrar un tractor.
En esta II parte son los propios fabricantes de neumáticos los que adquieren la responsabilidad de sus palabras y son ellos los que dan su opinión en referencia a la opción de poner o no agua en las ruedas.

LO QUE DICEN LOS FABRICANTES
Me dirigí a los principales fabricantes de neumáticos y directamente les plantee el tema del agua en las ruedas. Para no "desparramar" mucho la respuesta, les dirigí 4 cuestiones concretas.
A continuación figuran las opiniones de los tres fabricantes que respondieron a las cuestiones planteadas:
  1. ¿Cuál es la opinión técnica de vuestra marca en referencia a lastrar con agua los neumáticos de los tractores?
  2. ¿Cuál es vuestro compromiso ante un eventual problema en un neumático en garantía que haya estado trabajando con agua?
  3. ¿Por qué pensáis que la cuestión en torno al lastrado líquido no es tan vigente en otros países europeos?
  4. ¿Se puede lastrar con líquido en el caso de neumáticos tubeless (sin cámara)?
Estas fueron las respuestas (colocadas en orden cronológico)
ALLIANCE TIRE GROUP (Jose MiñarroField Engineer, Iberia)
1ª.- Mi recomendación general para el lastrado de un tractor que realice trabajos de tracción en campo, se resume en dos puntos: Distribuir el peso 40/60 entre eje delantero y trasero; Lastrar hasta alcanzar 50 kg por cada CV de potencia del tractor
Generalmente, los tractores vienen “ligeros” de peso para poderlos regular según las necesidades de cada labor y además donde suelen ser más ligeros es en el eje delantero. Así pues, si llenamos de agua las ruedas, al ser las traseras de mayor volumen, es muy difícil re-equilibrar el reparto 40/60. Es más sencillo añadir peso sólo en el eje delantero.
2ª.- En relación a la garantía de los neumáticos, Alliance se remite a las instrucciones que facilitamos los fabricantes en los libros técnicos, donde se indican las instrucciones para hacer el llenado correcto de los neumáticos cuando se desea hacer el lastrado con agua. El llenado máximo no sobrepasará el 75%, es decir, que colocando la válvula en su parte más alta, nunca llegue a salir agua. Si se respetan estas instrucciones de hidroinflado, el neumático mantiene sus condiciones para ser considerado en garantía.
3ª.- Esta costumbre tan española, creo que está relacionada con el aislamiento internacional que sufrió España durante muchos años, que hizo imposible la llegada de tractores modernos, y se usaron los de tracción trasera durante muchos años, dando lugar a que la necesidad de meter peso sobre el único eje con tracción, diera paso a una costumbre que ha seguido aplicándose sobre tractores de doble tracción.
4ª.- Alliance recomienda colocar cámaras aunque se trate de neumáticos tubeless (sin cámara) 

NEUMÁTICOS CEAT (Jesús MesasResponsable Marketing de Safame)
1ª.- En CEAT Specialty recomendamos el lastrado de los neumáticos agrícolas en situaciones especiales. En determinadas labores, la maquinaria pesada o de mucha potencia requiere lastrado para contrapesar la carga y lograr el rendimiento deseado de adherencia. Esta técnica requiere la supervisión del fabricante o vendedor autorizado y se debe realizar siguiendo las recomendaciones de llenado máximo del 75% utilizando agua con anticongelante en caso de ser necesario. La supervisión es importante ya que por ejemplo algunas máquinas utilizan mucho el inversor hacia adelante o hacia detrás y estos cambios de sentido pueden provocar que la inercia del agua afecte a los grupos.

2ª.- CEAT Specialty ofrece una garantía de 5 años. La utilización de la técnica de lastrado de los neumáticos con líquido no supone un peligro para los neumáticos si se realiza bajo la supervisión del fabricante o vendedor autorizado.
3ª.- CEAT Specialty también ofrece esta solución de lastrado de los neumáticos agrícolas con líquido en otros países europeos siempre que se supervise y se realice correctamente.
Es cierto que otros fabricantes no comparten la misma visión ya que consideran que al llenar el neumático con líquido lo “macizan” y pierde flexibilidad pudiendo provocar fallos en la carcasa. En CEAT Specialty fabricamos neumáticos de alta calidad preparados para trabajar con agua siempre que se supervise y se realice correctamente.
4ª.- Desde CEAT se reconocen que muchos de sus usuarios no ponen cámara en neumáticos Tubeless incluso cuando realizan hidroinflado, pero desde CEAT se recomienda que siempre se instale cámara para así proteger el neumático y la llanta evitando por ejemplo problemas de oxidación.

VREDESTEIN IBÉRICA (Roberto MonteroEspecialista Agrícola OHT, Apollo Vredestein Ibérica)
1ª.- Desde hace tiempo, el agua nos ha servido como un lastre económico, resulta fácil de aplicar y que incluso genera para algunos ciertos beneficios como puede ser que en caso de pinchazo el agua tarda más en salir que el aire y permite continuar hasta un punto de reparación. A pesar de ello debo indicar que el lastrado con agua no es el método más recomendado.
El movimiento del agua en el interior genera problemas en las transmisiones, mayores desgastes por fricción en suelos duros, mayor gasto de combustible para superar la inercia del líquido, mayor desgaste de frenos al tener que sobrellevar la inercia etc.
2ª.- Técnicamente está permitido, en los libros técnicos de Vredestein está contemplado como opción. Si se hace se debe respetar el no sobrepasar el 75% del volumen total del neumático, posicionando la válvula en parte superior y dejando que se libere el extra de volumen, para poder completar con aire a la presión de trabajo indicada. Además, la aplicación de anticongelante según las temperaturas invernales es precisa.
4ª.- No es necesario poner cámara pero las llantas deben estar preparadas para ello y contar con una válvula específica para introducir agua y aire.
A pesar de lo anterior Vredestein recomienda no hacerlo por el propio proceso de tracción del neumático en el cual la flexión del flanco (lateral) se transmite al talón que debe asentar firmemente sobre la llanta en dos de sus partes. La primera es la pared vertical que busca ser hermético y en el disco, sobre un acanalado específico que hace que no patine al aplicar fuerza en la llanta y resistencia por parte del neumático. Este acanalado no resulta precisamente hermético, lo cual puede presentar pequeñas fugas que a la larga se transformen en importantes.
Lo que recomiendo es marcar siempre (rotulador indeleble) el neumático sobre la llanta. De esta forma se puede verificar periódicamente si existe desplazamiento entre llanta y neumático. Todo desplazamiento vendrá acompañado de fugas (agua y aire) y, aunque sea un proceso lento, de la oxidación de los materiales metálicos. Mientras que si se hace el añadido de agua sobre una cámara, las pérdidas entre el talón y la llanta se eliminan.
Es necesario indicar que la cámara es más sensible al desgaste interno por fricción contra el propio neumático; Recordemos que entre la fuerza de tracción y el agarre del neumático se genera siempre "momentos de fuerza" que también llegan a la cámara, que a su vez llena de agua, será más proclive a los denominados "auto pinchazos o poros".

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